LA OBEDIENCIA EN EL DERECHO COMUN Y EL PODER DE LA AUTORIDAD
Enviado por AMAUTA • 11 de Abril de 2013 • 492 Palabras (2 Páginas) • 653 Visitas
LA OBEDIENCIA EN EL DERECHO COMUN Y EL PODER DE LA AUTORIDAD
El hombre como ser natural, abdica derechos fundamentales para convivir en sociedad a fin de mantener intereses comunes y fortalecer la existencia de un Estado; el problema surge cuando este Estado no entiende hasta donde se extiende ese derecho y poder hacia sus súbditos para lograr su obediencia.
El autor busca afirmar que el “ingenio” se convierte en ingrediente muy importante para la constitución política de los estados, porque articula el poder de la multitud, configura los objetos de esperanza y de miedo y con ello las vías de cesión del derecho natural.
La obra, plantea como hipótesis que la Sociedad o el Estado surge de la libre y voluntaria determinación de los seres humanos, quienes dejan de hacer lo que les dicta su ingenio y más bien hacen lo que manda el derecho e interés común de la multitud.
Spinoza, define como Ingenio las pasiones, creencias, experiencias y recuerdos que distinguen un hombre del otro; sin embargo esta individualidad llamada Derecho Natural queda de lado cuando se trata del Derecho Común, mediante el cual se fijan pactos o unión de intereses; de ahí que se llama Ingenio de la Multitud: “tanto a los deseos como a los objetos de deseos propios de una multitud, como la seguridad, las comodidades del cuerpo o una felicidad temporal”.
Para entender lo que Spinoza señala como multitud, se tiene que explicar que a los hombres los agrupan ciertos medios, tales como el lenguaje, las leyes y las costumbres, resultando que además del lenguaje, son las leyes y las costumbres las que conforman una multitud más poderosa.
El Estado debe buscar la obediencia de los ciudadanos al derecho común, independientemente de los motivos que generen la acción: si es por decisión propia, por amor a la nación o a los ciudadanos, por miedo a un castigo o por esperanza a un premio; por ello es que Estado debe dejar la libertad de juicio a sus ciudadanos.
A manera de conclusión, resulta importante señalar que el derecho y poder de la autoridad se extiende hasta donde pueda conseguir la obediencia de los súbditos al derecho común; por lo que el poder del Estado no debe determinar el ingenio de las personas, la cual no debe de ser forzada ni impuesta por el miedo; ya que ello conllevará en los gobernados el desconocimiento de lo pactado y la lucha por el reconocimiento de esos derechos no respetados.
Para finalizar, es recomendable reafirmar el hecho que como personas, nunca olvidemos que somos parte de una importante institución tutelar del Estado, a la cual voluntaria y conscientemente ingresamos, sabiendo que con ello dejábamos de ejercer determinados derechos, lo cual es necesario a fin de fortalecer la institucionalidad; por lo que mal hacemos en pretender personalizar reclamos al exigir aquello que no corresponde y que incluso
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