LA TERCERA EDAD

LA TERCERA EDAD

Las condiciones de vida para las personas de la tercera edad son especialmente difíciles, pues pierden rápidamente oportunidades de trabajo, actividad social y capacidad de socialización; en muchos casos se sienten abandonados y excluidos. En países desarrollados gozan de mejor nivel de vida que en nuestro país quienes se les pagan IGSS solamente reciben la cantidad de Q400.00.

Las personas de la tercera edad muchas veces han sido abandonadas por su familia, y por no tener recursos suficientes para cubrir sus gastos, buscan un empleo para salir adelante, y es deplorable cuando en sus narices les cierran las puertas por la edad.

El adulto mayor es una etapa de la vida vulnerable en el ser humano, al igual que la niñez; se requiere de cuidados especiales, protección y asistencia médica y social.

Existen ancianos que son maltratados y con frecuencia carecen de las atenciones básicas; se les insulta verbalmente, se les ignora y se les trata como inútiles, haciéndolos sentir una carga para la sociedad. Ellos deberían ser ayudados por sus propios hijos, quienes tienen el deber moral de hacerlo, pero aun estos los abandonan, olvidando inmisericordemente a quienes en otro momento de la vida les brindaron amor y cuidados a ellos.

Todos debemos respaldar a estas valiosas personas, que durante su juventud aportaron lo mejor de sí al Estado, a la familia y a la sociedad.

Responsabilidad con la tercera edad:

Todos sabemos que después de los 65 años ya no tenemos las mismas capacidades físicas y mentales, por ello es importante estar sabidos que los jóvenes y adultos debemos proteger, cuidar y respetar a la tercera edad sin importar si son nuestros familiares, vecinos, amigos o desconocidos. El respeto debe ser igual para todos. Tenemos la responsabilidad de ayudar a estas personas a sentirse bien y tratar de que sean felices durante los últimos años de su vida.

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