´´LA TRIADA UN PODER QUE NACE PARA FORTALECER LA EDUCACIÓN´´

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Desde tiempos muy remotos la escuela ha sido la fuente de inspiración y formación para las personas de esta sociedad. Desde que tengo uso de razón, he oído a docentes y directores decir, que la triada escuela-familia y comunidad son la fuerza viva que hace posible una adecuada educación en nuestros hijos, juntos podemos ser la solución a los múltiples problemas existentes en los planteles educativos. Sin embargo, muchas veces durante talleres, reuniones o encuentros con los líderes educacionales, los escucho decir, ¡me encuentro atada de pies a manos, no cuento con la ayuda de la comunidad tampoco de la familia, al mismo tiempo los padres y representantes quieren que sea el directivo quien solucione los problemas que persisten en la institución.

Es importante la relación que se genera entre familia, escuela y comunidad en pro de la educación de los escolares, ya que todos tienen como interés único el desarrollo integral de estos, en cuerpo sano,  mente abierta y abarrotada de experiencias que se traducirá luego, en conocimientos que le harán concebir un espíritu triunfante, aptos para convivir en una sociedad democrática, justa y participativa.

La Escuela ¡Un Rin de Boxeo! o un Espacio para El Dialogo y La Paz.

[pic 6]La escuela se ha convertido en un espacio de formación y no un rin de boxeo, durante las asambleas de padres, madres y representantes, o en cualquier encuentro planificado por la escuela para plantear los nudos críticos existentes en la misma, o de  alguna situación que la esté afectando, estos inician el debate de ideas,  aportando posibles  alternativas de solución a la coyuntura presente, sin embargo, el dialogo termina siendo una batalla de quien tiene la razón, o quien propone mas ideas que luego, no concretan. A esto, se enfrenta el colectivo educativo, cuando emocionados ven que la familia, escuela y comunidad parecieran estar uniendo esfuerzos para generar posibles soluciones, pero en el momento de decir vamos a gestionar, cada actor del hecho educativo exterioriza alguna necesidad primordial que debe atender abandonando la tarea que le corresponde cumplir.

 La escuela debe propiciar espacios para el dialogo, la convivencia, para el debate, la participación protagónica; le corresponde entonces estimular y potenciar en el estudiante su espíritu de competencia, cuando practica su deporte preferido o la obra de teatro tan deseada. Son tan importantes las vivencias y experiencias adquiridas por nuestros muchachos que estas la recordaran toda su vida. Pero la corresponsabilidad de esta formación no recae solo en los docentes, es una creencia de los padres creer que la escuela está para formar y educar a sus hijos. Ignorando que esa responsabilidad se inicia desde el hogar y se prosigue en la escuela. 

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