LAS EMOCIONES, SENTIMIENTOS Y PENSAMIENTOS QUE CONTROLAN LA VIDA

LAS EMOCIONES, SENTIMIENTOS Y PENSAMIENTOS QUE CONTROLAN LA VIDA

Alguna vez alguien me dijo: “No Atraiga las cosas malas con los pensamientos”, y vaya que tiene razón, a veces tendemos a ser muy pesimistas con nuestra vida, como si nada de lo que hacemos valiera la pena o tuviera sentido, pero son esos momentos duros los que nos hacen madurar y apreciar mejor la vida. Tener una actitud positiva atrae a nuestra vida cosas positivas pero no es solo saberlas aprovechar y mantener si no saberlas ver; A veces por estar distraídos con lo mal que nos fue en el trabajo olvidamos ver el paisaje que es el que nos muestra buenas oportunidades, buenas amistades y buenas experiencias que Dios pone en nuestro camino.

El genial escritor ruso de obras como “Guerra y paz”, Leon Tolstoi (1828-1910) afirma algo que para mí es básico: conocer mis limitaciones, asumirlas y disfrutar de otras muchas cosas que sí poseemos y que, a veces, no sabemos verlas, cegados por lamentarnos de nuestras carencias es el camino para una vida feliz y plena ya que nuestra felicidad debe consistir en saber apreciar lo que tenemos y no desear en exceso lo que no tenemos, por qué desear tenerlo todo muchas veces provoca en el ser humano actos torpes que dañan nuestro ser y a pesar de que esa avaricia no nos convenga, actuamos en pro de ella por esa insatisfacción muchas veces provocada por el mismo negativismo que rodea nuestra vida, las mentiras van de la mano con esta forma de vida, esas mentiras que dañan y pudren el alma y nos convierte en seres vacíos que viven de engañar a los demás y de engañarse a sí mismos.

Cuando alguien nos hace daño es verdad que duele mucho, que sentimos que no podremos volver a confiar en alguien y que nunca más podremos estar bien, la venganza suele llegar a nuestras mentes como una salida para sentir nos mejor, para que alguien sufra igual o peor que nosotros. No sabemos que este pensamiento nos convierte secretamente en la misma persona que nos causó el daño, que mancharemos nuestras virtudes por alguien que quiere vernos así, la mejor forma de vengarnos es no convertirnos en ese victimario, porque solo quien ha sufrido sabe el dolor que puede causar, ninguno de nosotros queremos que las personas que nos rodean sufran, aunque manejar estas emociones y controlarlas para evitar convertirnos en victimarios es algo muy difícil por no decir que requiere de madures y de fortaleza para perdonar, callar a esa vocecita que nos dice que no merecemos sufrir así y que la forma de sentirnos mejor es hacer el mismo daño.

Está comprobado que las personas que devuelven el golpe por decirlo así, no sienten ninguna mejoría es más se sienten peor que en un principio, porque se han convertido en la persona que odian, por eso dejemos esa mentalidad vivamos felices, logremos lo que anhelamos poco a poco con esfuerzo y con trabajo y sin más amemos intensamente empezando por nosotros mismos para

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