La Vida Emocional

INTRODUCCION

En este trabajo podemos observar que cuando hablamos de la vida emocional nos referimos a los sentimientos y efecto todas las acciones y por las experiencias emocionales desde nuestro nacimiento estamos consientes de que las impresiones recibidas por nuestros órganos sensoriales pueden variar creando sensaciones de color, olor, sonido, sabor, ira y alegría etc. la cual llamamos sentimiento o emoción atreves de la afectividad el hombre experimenta los sucesos de una manera positiva y negativa porque las afectividad forma parte fundamental del hombre, que nos lleva a relacionar los sentimiento provocando arrepentimiento, misericordia, perdón, esperanza, agradecimiento con cada actitud que expresa el hombre representando en cada situación a un estado de ánimo para que podamos expresar ideas acompañados de un tono sentimental agradable o desagradable a cada situación que vivimos relacionando su comportamiento que expresa matices afectivos dependiendo de un estado de ánimo

LA VIDA EMOCIONAL

La vida emocional: está conformada por las emociones, sentimientos, efectos y por las acciones que se derivan de ellos.

Desde el momento en que nosotros nacimos empezamos teniendo experiencias emocionales. El llanto de un bebé recién nacido es una expresión de descontento al repentino cambio de ambiente desde la matriz de su madre al relativo frío del mundo. Al mismo tiempo, es una proclama de la existencia de un nuevo ser humano.

Por lo tanto, nuestro carácter en conjunto y aún nuestro intelecto está influenciado por experiencias emocionales desde nuestra infancia. Las mejores experiencias emocionales, las más positivas para nuestra personalidad pueden desarrollarse.

Nuestra reacción a nosotros mismos y a nuestro medio ambiente es de dos clases básicas: Estas son sentir y pensar. Todos estamos conscientes de que las impresiones recibidas por nuestros órganos sensoriales producen diferentes sensaciones. Están, por ejemplo, los colores, los sonidos, los olores y los sabores. Sin embargo, estas son verdaderamente sensaciones primarias, pero también producen sensaciones secundarias. Para mayor ejemplo, aquello que vemos o escuchamos puede causar temor, ira o compasión.

Llamamos emociones a estas sensaciones secundarias. Aún más, decimos que sentimos estas emociones. Sin embargo, la palabra sentir no parece ser muy apropiada. Esto es especialmente así si lo comparamos a nuestro sentido del tacto, es decir, sentir. Cuando pensamos ordinariamente en sentir, vienen a la mente cualidades tales como duro, suave, liso, áspero, caliente y frío.

Quizás sería más correcto decir que experimentamos esta o aquella emoción más bien que digamos que lo sentimos. A través de incalculables periodos de tiempo, incontables siglos de obscuridad intelectual, el hombre ha sido un ser emocional o que siente. En otras palabras, mucho antes de que fuéramos Homo sapiens, es decir, seres pensantes y razonadores, lo éramos emocionales.

Nos podemos preguntar.

¿Por qué al hombre primitivo primero a las emociones?

¿Por qué fue él guiado principalmente por ellas?

Acerca de la respuesta a esas preguntas, por supuesto que solamente podemos especular. Más probablemente, las emociones son el resultado del impacto del medio ambiente sobre el organismo viviente.

Si consideramos algunas de estas emociones. Está el temor, el espanto, la ansiedad, la timidez, la reverencia. En realidad, ninguna de estas está separada, más bien, todas estas emociones para algunos de nosotros son variaciones de la misma escala, es decir del miedo. La ansiedad, el espanto y la reverencia, son grados menores del miedo.

Consideren lo que significaría una vida sin la emoción del miedo. No habría vacilación por parte del individuo para encararse a cualesquiera circunstancias amenazadoras. El hombre pronto se aniquilaría, no habría precaución, la cual está relacionada con la emoción de el miedo, con razón y experiencia, el hombre puede analizar los particulares a los cuales se enfrenta en la vida, el puede decidir que algunas condiciones son potencialmente peligrosas.

Lo Positivo es más Poderoso que lo negativo

De las tres emociones básicas, hay considerable evidencia que el placer es mucho más fuerte que el temor, y otras emociones relacionadas, tales como el odio, resentimiento, agresividad, vergüenza, culpabilidad y dolor. Es la fuerza del amor que cuesta sentir alegría y placer. Tanto que antiguos dichos aseveran que el amor es la más grande fuerza en el universo que la verdad científica.

Sin embargo, mucho de lo que nosotros leemos, escuchamos y vemos dan un enfoque negativo a las emociones humanas. Numerosos programas de televisión muestran y resuelven casos de asesinatos misteriosos. Muchos libros, lo divulgan, y películas con tramas desesperantes, adulterio, tragedia, muerte. Los periódicos están llenos de acontecimientos de guerra, muerte y horror. La historia también parece registrar comportamientos negativos de la población en vez de hacer relación a aspectos positivos de las emociones de la vida humana.

...