LAS IDEAS ESPONTANEAS DE LOS NIÑOS Y LA PEDAGOGIA CONSTRUCTIVISTA DE LAS CIENCIAS

Los que elaboran los programas, las autoridades educativas, los autores de los libros de texto y los profesores se comportan como si los alumnos no supieran nada, pero sin embargo el profesor tiene en mente, en el programa o en el libro de texto lo que el alumno debería de aprender, e intenta introducirlo en la mente del alumno sin preocuparse mucho por el estado en que este se encuentra en ese momento.

La educación no puede solamente consistir en tratar de cambiar las ideas de los niños, que talves para nosotros no sean correctas, es necesario que el niño llegue a un punto de contradicción y de esa forma enseñarle que sus explicaciones no son suficientes o que no llevan a nada.

Se pretende que los alumnos sean capaces de entender y explicar los fenómenos naturales de la vida diaria, y que ellos puedan ver problemas en ellos y que traten de encontrarles soluciones.

Lo más importante es que los alumnos encuentren aspectos problemáticos y traten de resolverlos. El método deberá ser muy activo ya que los alumnos aprenderán todo habiéndolo, y en los niños el método verbal no es tan efectivo como el método practico.

Con todos los instrumentos intelectuales que el niño tiene, ira construyendo teorías, elaborando conjeturas acerca de porque suceden las cosas, y la información que recibe en la escuela la elabora mediante procesos de asimilación. Este método consiste en que se les plantee a los alumnos un problema haciéndolo varias preguntas con la finalidad de que expliquen sus ideas de manera espontánea.

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