LEY 99 DEL 22 DE DICIEMBRE DE 1993 ELEMENTOS DEL SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL ENTIDADES TERRITORIALES

El Congreso de la República expidió el 22 de diciembre de 1993 la Ley 99, por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA, y se dictan otras disposiciones, la cual fue sancionada por el entonces Presidente de la República Cesar Gaviria Trujillo, la cual, entre otras cosas, creó, organizó y asignó funciones a las entidades del Estado encargadas de la política y la acción ambiental, entendiéndose la acción ambiental como el ejercicio de la autoridad ambiental en todos los sistemas ecosistémicos presentes en el país, en aras de la preservación y conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, principalmente ejercida por parte de las corporaciones autónomas regionales, departamentos administrativos del medio ambiente, la policía ambiental y en menor medida por las entidades territoriales (municipios, departamentos) debido a la negligencia y el desconocimiento de las responsabilidades y funciones asignadas. Por otra parte se encuentra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el cual se encarga de formular las políticas ambientales y el orden jurídico que planifique y regule el monitoreo, vigilancia y control del sector industrial, comercial, de servicios e institucional a nivel nacional, así como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, que se encarga de ejercer la máxima autoridad ambiental, en el entendido de la potestad sancionatoria y la potestad permisiva sobre los megaproyectos de infraestructura, energía, hidrocarburos y otros sectores específicos de la dinámica nacional que podrían llegar a ejercer la mayor presión y el más grave deterioro de los recursos bióticos, así como los cambios más drásticos al paisaje.

El Sistema Nacional Ambiental visto desde la óptica del accionar de las entidades públicas encargadas responsables de la política y la acción ambiental, mencionadas anteriormente, presenta una gran cantidad de debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas que convierten al SINA en un conjunto de partes que si bien es cierto ha mostrado ciertos resultados en pro de cumplir con lo ordenado en la Carta Magna (Artículo 79° CPC), definitivamente inmaduro y sobre todo con mucho potencial para cumplir con los fines del estado para el cual fue creado.

Nos enfocaremos en las debilidades, entendidas como aquellas propias e inherentes al SINA, que no se producen como resultado de una presión o acción externa, y las amenazas, entendidas como aquellas generadas por los distintos actores ajenos al sistema, para lo cual es necesario mencionar a los gremios de industriales, a las grandes multinacionales, a los zares del sector agrícola, y por supuesto, a los siempre crecientes sectores de la construcción y sector turístico, que si bien es cierto dinamizan e impulsan la economía nacional, en ocasiones, por lo menos intentan, desconocer los límites que los santuarios naturales imponen, ya sea

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