LLamada A Los Fuertes
Enviado por mrealesa • 27 de Marzo de 2014 • 1.305 Palabras (6 Páginas) • 165 Visitas
LLAMADA
A
LOS
FUERTES
POR
MANUEL REALES ARROYO
Llamada a los fuertes
¡Ahora! ahora es el momento y no mañana, después o la semana que viene.
Ahora, cuando el hombre es consciente de esa llamada que le dice “Ahora es el momento”, debe saber que la hora está cerca, que él ha sido llamado para una misión muy grande.
Esto es una intuición, pues aún su personalidad no le deja ver con claridad la llamada, pero…. no obstante algo en su interior se ha percatado, ha oído y ha visto la aparición del Hijo del Hombre y en su interior, sin que nadie se percate de ello, le ha brotado un sudor frío, el sudor frío del conocimiento y del discernimiento de que en su interior algo ha cambiado, que era cierto lo que decían los libros, que le era mostrado el camino en una visión extra corporal en una fracción de segundo, en una eternidad.
Sabe en su interior que el Señor de toda Vida empieza a despertar de su letargo de muerte y eso le ha conmocionado, siente como si su ser fuera dividido en dos partes netamente diferenciadas, ya se ha convertido en un simple observador que da testimonio de una fuerza desconocida que le aprieta como una soga al cuello, pero que al mismo tiempo lo sumerge en una paz profunda.
Para ese hombre Hermes Trismegisto le dice: Que dolor tan grande debe soportar el cuerpo que lleva dos almas en su interior, porque sólo el hombre es doble, mortal según la personalidad terrestre o alma sangre e inmortal cuando es vivificada por el Espíritu.
Tú, hermano, hermana, si tú sientes en lo más profundo de tí esta desarmonía, piensa que esos son los dolores de parto, pronto nacerá el ser inmortal y serás libre.
Pero es ahora cuando esa llamada suena como una trompeta y cauteriza tu corazón.
El dolor es el resultado de la ignorancia, cuando un nuevo fuego penetra en tu ser, cuando suena la voz de rescate en lo más íntimo de tu corazón, ábrele ahora, no pierdas un instante, si lo haces así sentirás un dolor profundo como si una espada fuera hundida en el corazón, es el dolor de la purificación, es el dolor del desenmascaramiento interior y del mundo, es el dolor de ver claramente las garras horripilantes de Medusa, y de ver impotente cuantos personas son tragadas por ese horrible monstruo; es saber que desde ahora, ese horrible monstruo te persigue sin descanso día y noche, tratando de engullirte al más mínimo traspiés.
En este estado suena interiormente una voz lejana que dice: “Quien mate al dragón antes del tercer día se casará con la princesa y vivirá eternamente en palacio.”
¿Por qué todas estas historias son similares? ¿Quién es el dragón? ¿Quién es la princesa? ¿Qué terribles hazañas acechan al futuro príncipe?
Ese valiente,sólo aspira a un fin con el mismo deseo, que el que desea aire después de estar un tiempo sumergido en el agua.
Ahora y no mañana, pues los tres días pasan con la rapidez del segundo.
Ha de ser ahora, pero este valiente no lleva nada para combatir con el dragón, pues al sentir el ahora, se puso en camino rápidamente sin volver la vista atrás.
A medida que se pone en camino va teniendo las suficientes fuerzas como para poder proseguir la lucha, pero ha de saber dónde está el dragón, dónde la princesa, con que matarlo y si falla…
Pero aunque el miedo está agarrado a la garganta como una soga que asfixia, sólo existe un deseo: vencer o morir.
De qué vale mi vida si pierdo a la princesa se pregunta y la respuesta es siempre: vencer o morir.
No hace falta llegar al final del cuento, pues ya todos sin excepción lo hemos oído, el valiente en el último hilo de su vida, totalmente extenuado de la lucha, mata al dragón y ensangrentado y como muerto regresa a palacio, donde es curado de sus heridas por la princesa y …. Dulce
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