LOS CUATRO ELEMENTOS ASTROLÓGICOS Y LAS CONSTITUCIONES HOMEOPÁTICAS
Enviado por 1424345464748494 • 19 de Febrero de 2014 • 6.900 Palabras (28 Páginas) • 340 Visitas
LOS CUATRO ELEMENTOS ASTROLÓGICOS
Y LAS CONSTITUCIONES HOMEOPÁTICAS
La astrología se basa sus bases en las energías vibratorias de cuatro específicos elementos, cada uno correspondiente a una lista manifestación energético presente en naturaleza, cada uno representante un particular tipo de percepción psico–física - emotiva.
Cada elemento corresponde a un estado de la materia: el Fuego es la energía radiante ionizada, la Tierra es la materia sólida, el aire es la materia gaseosa y el agua aquella líquida.
Estos cuatro elementos, representando la composición fundamental de todas las estructuras materiales y orgánicas que obran dentro del universo conocido, van a también crear la estructura portante energética del Zodiaco.
Y las doce Señales Zodiacales, como arregla simbólico energético expresan los muchos matices del elemento primordial al que pertenecen por similitud.
El elemento Fuego expresa la energía dinámica y cinética, la excitabilidad y el fervor físico, psíquico y espiritual. Y la lucha, el salto imperioso por la conquista material o la realización moral o la elevación espiritual.
Aries, Leo y Sagitario como señales de Fuego manifiestan el principio vital que infunde calor, ilumina y energiza. Se caracterizan por el entusiasmo, la creatividad o, al negativo, por el egocentrismo y la vehemencia.
La Tierra representa la energía de conservación, condensación, contracción, expoliación, límite. Y la mineralización, la cristalización, el endurecimiento. Simboliza la acumulación, la estabilidad, la resistencia y la concentración.
Las señales de Tierra - Tauro, Virgo y Capricornio - manifiestan habilidad en el empleo del mundo material, conservatorios son prácticos y, al negativo, posesivo, melancólicos y pesimistas.
El aire representa todo lo que es movimiento y comunicación: es la energía vital asociada con la respiración; es la energía mental que planea e hipotiza. Se difunde y se acostumbra.
Géminis, Libra y Acuario como señales de aire, son atadas a las expresiones de la mente y a las percepciones del pensamiento. Libertad, disponibilidad, alegres vitalidades los caracterizan. Al negativo: inquietud, labilidad y la tendencia a dispersar “al viento” las mismas energías.
En cambio Cáncer, Escorpio y Piscis pertenecen al elemento Agua expresión de creatividad, acrecentamiento, desarrollo evolutivo de la especie. Y la energía regeneradora y compenetrante.
Y fluidez, humedad, dilatación, calma, tolerancia pero también pasividad, sensiblería, variabilidad, apaticità e impresionabilidad.
Nosotros logramos experimentar las energías de los Elementos con base en la diferente distribución de los planetas, en el Tema Navidad; todo y cuatro los Elementos nos obran en nosotros pero no logramos siempre entrar conscientemente en sintonía con cada uno de este porque muy depende de cuál elemento domina en el Tema Navidad.
Por este algunos de nosotros se encuentran más en sintonía con de los modelos energéticos con respecto de otros.
La moderna Materia Médica Homeopática tiene como hito el estudio de las Constituciones Humanas Individuales: muchas tipologías psicofísicas dinámico-humorales origináis cada uno de un diferente desarrollo de los tres folletos embrionarios.
Cada uno de nosotros está ya desde el nacimiento “estructurado” en una constitución, y es “dotado” de un potencial evolutivo, por lo tanto posee sea un lado estático sea uno dinámico.
La constitución no cambia nunca durante el curso de la vida: es la estructura que nos deriva directamente de nuestros padres y predecesores, por cuyo ya desde el nacimiento se queda “marcados” o mejor “significados”
En toda su actividad de investigador clínico Hahnemann no estuvo nunca muy interesado a las clasificaciones constitucionales en cuanto elaboró a uno su personal subdivisión se basada en las Diátesis.
Sus sucesores pero oyeron la necesidad de acercar las diátesis homeopáticas a las tipologías constitucionales de los antiguos sistemas médicos basados sobre la teoría humoral, clasificaciones que–por la cultura occidental - parten todo de aquéllos creados por Hipócrates de Coo (458–370 A.C.).
En la suya “Teoría de los Humores” Hipócrates distingue cuatro de ello fundamentales: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra o atrabile.
De esta clasificación se producen cuatro carácteres humanos fundamentales: lo Sanguíneo cuando hay predominio de la sangre; lo Linfático si prevalece la flema; lo Bilioso cuando hay abundancia de bilis amarilla; lo Nervioso cuando prevalece el atrabile (bilis negra).
Pero el mismo Hipócrates se inspiró en las doctrinas de las escuelas curo–filosóficas natas en Magna Grecia acerca de un siglo antes de él, sobre todo a las de Empédocles de Agrigento (492–432 A.C.) che facevano risalire ogni principio primordiale a quattro elementi naturali: il fuoco, la terra, l’aria e l’acqua.
Platón al alrededor de en el 410 A.C. scriveva:
“[…] ya que son cuatro los yernos de elementos de que es compuesto el cuerpo o sea tierra, fuego, agua y aire, el exceso y el defecto de estas cosas contra naturaleza o el desplazamiento que ocurra de su sede a un diferente de la ustedes, producen perturbaciones y enfermedades”
Las Constituciones Homeopáticas se pueden comparar así con los Modelos del Tema Navidad, en relación a los Elementos Astrológicos predominantes en el Tema: la Constitución Carbónica corresponde al elemento Agua, el Sulfurica al Fuego, el Sulfurica Muriático al aire, la Fosfórica a la Tierra.
LA CONSTITUCIÓN CARBÓNICA Y EL ELEMENTO AGUA
En el biotipo Carbónico hay una excedencia de las funciones de los órganos que nacen del folleto endoblastico (mucosa del aparato digestivo, hígado y páncreas; mucosa del aparato respiratorio, amígdalas, pulmones; tomillo, tiroides, paratiroide; revestimiento epitelial del aparato respiratorio, de la vejiga y de la uretra).
La estatura generalmente es mediana–baja mientras el talle desdobla al aumento le ponderas, con el tejido adiposo predominantemente localizado a las mejillas, al cuello, en la región mamaria y en la presa: una grasa flácida y acuosa porque predomina la retención hídrica.
La tendencia a engordar es principalmente fisiológica: además del fuerte apetito también la función tiroideo deficita tal como aquella hipofisaria; además padece de iperpancreatismo externo que favorece la asimilación de los azúcares y su transformación en gordos.
Desdoblando a la anemia, el aspecto del cutis está pálido y el desarrollo pilífero es escaso, aunque a menudo la melena puede ser grande y rizada.
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