LOS MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL Y LA FORMACION CIUDADANA
Enviado por churuguarafalcon • 21 de Febrero de 2012 • 6.055 Palabras (25 Páginas) • 1.005 Visitas
LOS MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL Y LA FORMACION CIUDADANA
Ponencia presentada por El Observatorio Global de Medios, Capítulo Venezuela, en el Encuentro Nacional de Escuelas de Comunicación Social “Comunicación y democracia en la era de las telecomunicaciones”, Universidad Católica Andrés Bello, realizado en Caracas , del 19 al 21 de noviembre de 2002.-
Introducción
En este trabajo se aborda la relación entre medios y ciudadanía, desde una perspectiva crítica. Partiendo del supuesto de que una información oportuna, plural, diversa y de calidad es vital para la conformación del espacio público, como espacio de civilidad, se pasa revista al proceso de concentración oligopólica de los medios y su incidencia negativa en la formación ciudadana, especialmente en ésta, la llamada “sociedad de la información”. De manera muy sintética se llama la atención sobre la incidencia de las tecnologías de información y comunicación que facilitan articular en un mismo momento acumulación de capital, dominio político y manipulación sociocultural. En la parte final se analiza la coyuntura actual del país en materia comunicacional, mostrando lo que está en juego entre democracia representativa y democracia participativa, la necesidad de una política de Estado y la necesidad de la regulación de los medios, así como el pleno derecho de los diferentes sectores sociales en la defensa de sus intereses mediáticos, siempre que estos no obturen la conciencia social ni el sentido solidario de construcción ciudadana. El lector atento tendrá que establecer las conexiones necesarias entre la complejidad de temas que, por la naturaleza de este trabajo, apenas pueden enunciarse.
La importancia de la información en la construcción de la ciudadanía
“Los medios de comunicación social son instrumentos fundamentales para la vigencia y el funcionamiento del sistema democrático. De la naturaleza de los mensajes de los medios depende, en alto grado, la conformación de la opinión pública. De allí la necesidad de un sistema comunicacional que garantice un flujo informativo libre, permanente, fidedigno y plural, y una amplia confrontación de opiniones que proporcionen al ciudadano suficientes elementos de juicio para permitirle la toma de decisiones conscientes en su participación en la esfera de lo público”.
Este párrafo, que forma parte de la Declaración de Principios del Observatorio Mundial de los Medios, capítulo Venezuela, sintetiza la opinión de un grupo de profesionales y usuarios de los medios, agrupados en esa organización, en cuanto a la importancia y la necesidad de que el proceso comunicacional en su dimensión informativa cumpla con su obligación en la formación de la ciudadanía en una sociedad democrática.
Esta misma preocupación existe también en muchos otros países. Analistas, comunicadores y receptores expresan cada vez con mayor énfasis su rechazo a las modificaciones que se registran en las formas y procedimientos de los medios masivos. Éstos han abandonado los preceptos que habían normado su papel y su funcionamiento: su responsabilidad social en tanto intermediarios entre las instancias de los poderes instituidos de cualquier signo - político, económico, cultural, ideológicos, militar, religioso, de los grupos de presión, partidos y movimientos sociales – y los ciudadanos.
Esta intermediación implica que no basta con la existencia formal de la libertad de expresión ni con el derecho a la información. Existe, además, la responsabilidad de los medios de proporcionar un tipo de información y de orientación que garanticen realmente una participación más plural, diversa e igualitaria de los ciudadanos en la vida pública. La redistribución de los conocimientos, que siempre son un poder, a través de las informaciones y opiniones, aminora el desequilibrio existente entre los sectores hegemónicos y los estratos menos favorecidos. Se contribuye así a tender a lograr el equilibrio entre la libertad e igualdad en el marco de un sistema democrático moderno. Esta es la ecuación que están llamados a cumplir los medios y los periodistas.
La responsabilidad social de la prensa en la tradición liberal bajo la cual se constituyó el moderno espacio público, tuvo como uno de los principios de la empresa periodística, -por lo menos de aquella denominada “independiente”-, el deber de presentar una información oportuna, imparcial y de calidad, como una mediación indispensable para proporcionar a los ciudadanos los conocimientos que posibilitaran su propia formación ciudadana y democrática en el más amplio sentido del término. Toda la teoría política liberal, de Locke a Kant reivindica la importancia de la información en la constitución del espacio público y la democracia y también Habermas, más contemporáneamente, ha mostrado la importancia de la información en la transformación de la vida pública.
La configuración del espacio público en la “sociedad de la información”
Si la dimensión comunicativa-informativa en la constitución del espacio público y la ciudadanía fue importante ayer, hoy es fundamental. En efecto, en la sociedad actual – la llamada sociedad de la información – se caracteriza por la importancia determinante de la información y de la comunicación como mecanismos hegemónicos de la reproducción de la sociedad. El control de los códigos con los cuales se produce e interpreta la información es la clave de la dominación. De esta manera, los medios se convierten en el espacio a través del cual se libra la lucha simbólica sobre el significado de la información, la cual es determinante en la constitución del individuo, la formación de los movimientos sociales, la naturaleza de la acción colectiva, el carácter de la esfera pública y el propio ejercicio de la democracia.
Este papel fundamental de la información en la constitución de la vida social ha sido reforzado por la revolución microelectrónica que ha producido un incremento sorprendente de la velocidad de procesamiento de la información y una expansión enorme en la capacidad de almacenamiento, procesamiento y manipulación de datos. A la luz de esta revolución, se ha desarrollado lo que algunos autores como Tapscott llama la nueva industria de los medios de comunicación, que se ha convertido en el sector más dinámico de la economía mundial, con la característica de ser un sector cuya producción está dirigida a incidir en la conciencia y el imaginario social.
Considerando esta característica, y la importancia que han adquirido las industrias de contenido, la integración industrial que permite la convergencia tecnológica, los variados desarrollos de la televisión y la multimedia, la convergencia de inversiones de capital hacia el sector, entre
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