Comunicación como formación social

“La Comunicación Como Formación Social”

Introducción:

Para conocer la relación que existe entre la comunicación y la sociedad hay que definir que son cada una de ellas. En la comunicación se trata de explicar cómo se realizan los intercambios de información y cómo estos afectan a la sociedad. También la comunicación constituye una de las formas en que las personas interactúan entre sí. Por otro lado, la sociedad es el conjunto de individuos que comparten una cultura y que se relacionan interactuando entre sí para formar un grupo. La sociedad es un grupo de personas que tienen ciertas características en común, ya sea la cultura, idioma, raza, entre otros. Dentro de la sociedad, cada individuo tiene una característica en particular que es esencial para el desarrollo y la convivencia de cada uno. Esta característica natural del hombre es el comunicarse. Esta práctica social y natural del ser humano es una herramienta esencial para la interacción entre cada individuo “Si la comunicación no existiera la sociedad tampoco lo haría, ya que por definición la interacción entre si es indispensable." 
La relación básica que existe entre estas dos palabras es que la sociedad por naturaleza necesita comunicarse

Desarrollo:

¿Qué tienen en común la confesión católica, el teléfono móvil y un ejercicio de maniobras militares? Son dispositivos, es lo que abarca todo aquello que tiene (la capacidad de capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivos). Se trata de conocer, saber que es o cómo influye el “dispositivo” que dé sentido al lugar determinante que Agamben le otorga en el momento presente, en que nos enfrentamos “al cuerpo social más dócil que se haya dado”. Porque aquí Agamben se muestra a la vez filosófico y abiertamente político: nos hemos dejado capturar, manipular o depender de un dispositivo como el teléfono móvil, que no sólo restringen nuestra intimidad sino que la vigilan y la determinan.

Otros autores se interesan por la cultura masiva. Tal es el caso Edgar Morin que desarrolló la Teoría Culturológica, cuyo objeto de atención no eran los medios, sino las nuevas formas que adopta la cultura y en este sentido, la industria cultural. Su teoría tiene como característica central el abordaje de la cultura de masas dentro del contexto general del movimiento cultural, social y político contemporáneo. Para él lo importante era analizar la comunicación de masas como parte del hecho social en su totalidad.

Esta teoría intenta describir el campo de la cultura de masas, buscando sus leyes en la estructura material que le impone su organización industrial. Asimismo expresa que la cultura de masas forma un sistema de cultura y que se constituye con un conjunto de símbolos, valores, mitos e imágenes, pero no es el único sistema cultural de las sociedades contemporáneas, aunque sí la más nueva y realmente de masas.

También plantea que en la cultura de masas se presenta una contradicción entre las exigencias técnico - productivo de estandarización y la naturaleza individualizada e innovadora del consumo cultural. Supone una mirada crítica y profundamente pesimista sobre la función de los medios de comunicación (cine, radio, fotografía), que estaba consolidándose en las sociedades desarrolladas luego de la Primera Guerra Mundial. Cabe señalar que también se realizan estudios de audiencia y recepción de mensajes, lo que posibilita mejorar las propuestas y crear programaciones variadas tomando en cuenta las edades, las necesidades de la población y sobre todo con el objetivo de elevar la cultura general integral a través de presentaciones formativas.

Hablar de comunicación y sociedad implica varias cosas la cual varios autores toman varios puntos o ramas de cómo influye la comunicación en la sociedad. Baudrillar se ha dedicado analizar a la sociedad contemporánea a través de diversas publicaciones “La Sociedad de Consumo”, texto marcado por la influencia del estructuralismo, movimiento que abordó el estudio del consumo en términos de "lenguaje social", que tiende a los deseos de los consumidores y no a satisfacer sus necesidades.

Preocupados solo por la moda, por algo arbitrario, cambiante y sin agregar absolutamente nada a las cualidades de cada uno, sólo adoptando objetos materiales con el pretexto de estar al día, dejando a un lado al conocimiento racional y convirtiéndolo en un proceso meramente social no racional y de consumo.

El consumismo se ve a la iniciativa principalmente por la publicidad que busca persuadir a la población, valiéndose de diversos medios de comunicación. Manipulando signos haciendo que se pierda la lógica del consumo, ver de otra forma la realidad al mostrar con gran pasión, innovación, novedad, glorificando objetos; logrando así una sociedad, surgiendo generaciones cada vez más exigentes, generaciones de usar y tirar, sin preocuparse de las consecuencias.

Esto se ha logrado gracias a la mercadotecnia, una herramienta que se basa en elaborar estrategias para manipular a las personas o motivarlas para el consumo de cierto servicio, bien o en su defecto idea. Según el término aceptado de mercadotecnia se complementa al decir que satisface necesidades y expectativas; para mí va más allá, se distorsiona todo, ya que, hasta a la cosa más simple y atreviéndome a decir que casi inútil se le ha creado un valor de uso, dándole un carácter distintivo; haciéndonos creer que es una necesidad y nos lo muestran a través de belleza estética y originalidad.

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