La Autoridad Pedagógica En Cuestión

Introducción.

A lo largo de los años, ha sido necesaria la existencia de una figura que plantee, lideré acciones, planes, proyectos, etcétera; es así como dicha figura es reconocida por su papel de autoridad. Es por eso que dentro del ámbito educativo también se esboza la idea de autoridad. Lamentablemente a través del tiempo la sociedad ha podido adjudicarle singularidades que no le conciernen debido a su naturaleza de poder que la identifica; sin embargo dicho poder no es sinónimo de inflexibilidad, dureza.

La supremacía que posee la autoridad permitirá que vele por el desarrollo y prosperidad de los sujetos a su mando, es decir, permitirá tener el conocimiento de los conflictos que se desarrollen bajo su jurisdicción, así como las posibles alternativas de solución a través de negociaciones con los integrantes.

De esta manera lo que se pretende con el presente ensayo el cual ha sido realizado a partir de la revisión del material “LA AUTORIDAD PEDAGÓGICA EN CUESTIÓN” DE (GRECO, MARÍA BEATRIZ); es dar a conocer la importancia que reside en la autoridad, sin dejar de lado el conocimiento de que esta no se caracteriza por la imposición y/o mandato, sino que busca espacios viables para la construcción de negociaciones, así de esta manera logrará cumplir con los objetivos, metas, acciones, etc. que se plantee por la figura de poder. Así como dar a conocer los pensamientos que le atañen a Jacotot, un reconocido pedagogo del siglo XIX, en cuanto al tema.

Desarrollo.

Debido a que la autoridad funge como aquel actor que se encarga de propiciar lineamientos, rectitud a la hora de trabajar, laborar se ha posicionado a través de los años por poseer una postura inflexible, estricta, recta, severa, intransigente sin embargo debe ser concebida tal como lo menciona Rancière “La autoridad no es finalmente un mandato sino la garantía que alguien da a lo que dice y a lo que hace. […]Creo que hay que distinguir tipos de autoridad. Pienso que en la autoridad hay un cierto lazo entre el ejercicio y la legitimación. Es éste el corazón de la cuestión” (2005)

Es por eso que en quien resida dicha autoridad dentro de una organización, institución; deberá pugnar para no caer en la ambición y generar o modificar esa visión que se tiene acerca de ella, logrando entonces posicionarse como aquel sujeto que favorece igualdad entre pares, así como la existencia de comunicación, la cual será factor clave para generar lazos y ubicar fallas y exactitudes, tal como lo afirma Vermeren “el que se encuentra en el lugar de la autoridad es precisamente el que promete y verifica la igualdad (...) es el que asume un riesgo, una decisión de no considerar al otro como una amenaza, el que le da un porvenir y un espacio” (2002: 146-147).

Dentro del ámbito educativo se espera que en quien recaiga dicho papel de autoridad permita que se dé una integración entre pares, ya que todos los actores involucrados poseen igualdad, es decir, a partir del conocimiento de una incompleta sabiduría en una persona se concederá la interrelación entre todos para el fortalecimiento de acciones, medidas, estrategias.

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