La Blanca Y La Morena
Enviado por Ebic • 15 de Agosto de 2013 • 2.136 Palabras (9 Páginas) • 364 Visitas
LA BLANCA Y LA MORENA
Hace muchos años, existió una ciudad llamada Alejandría donde reinaba la reina Isabela y el rey Daniel, esta ciudad era única e inigualable a todas las demás, ya que estaba habitada de personas de tez blanca, y por ello existía una ley en esta ciudad que decía –cualquier persona morena que nazca dentro de este reino tendrá que ser expulsada del reino para nunca volver-, esta ley era aplicada en todo el reino sin excepción alguna, ya que existía un grupo de personas que especialmente recorrían toda la ciudad para confirmar que no habitaba ninguna persona de tez morena, y si existía hacer valer la ley para que la ciudad fuera siendo la misma de siempre a este grupo se le llamó grupo9 consejero.
Un tiempo más tarde, los reyes dieron una muy agradable noticia para todos los habitantes de la ciudad, y es que la gran noticia tenía que ver que, la reina Isabela estaba embarazada y estaba esperando gemelas. Pronto la noticia llego a los demás reinos y con ello muchos regalos y felicitaciones a los reyes de la ciudad Alejandría.
Los reyes estaban muy contentos de la noticia, así, que empezaron a arreglar todo el castillo para dar la bienvenida a sus primeras hijas, a las cuales esperaban gustosamente y con los brazos muy abiertos, así como los reyes hacían preparativos, todas las personas que habitaban el lugar se preparaban para hacer la fiesta más grande en todo el mundo para recibir a las princesas del castillo.
Ya pasado los meses necesarios para que nacieran las princesas llego el día más esperado por todas las personas de Alejandría, fue un día muy bonito ya que también se celebraba noche buena. La reina Isabela estaba a punto de dar a luz a sus primeras dos hijas y las futuras princesas.
Fue la hora de la hora, Isabela dio a luz, pero el día más esperado por todas las personas del castillo se había convertido es el día más desastroso del reino. La partera al ver a las niñas se asustó ya que lo que estaba viendo no lo podía creer, para ella era totalmente ilógico lo que estaba sucediendo, no podía ser. La reina al ver que Elena la partera se había quedado sin palabras y asombrada le preguntó qué había sucedido que si las niñas estaban bien, Elena le contesto que no todo estaba bien, ya que una de sus hijas no estaba bien ya que era morena. La reina su asusto y dijo que eso no podía ser, que era una equivocación, y empezó a gritar, pronto el rey al escuchar tanto ruido entro a la recamara y se dio cuenta de que una de sus hijas era blanca y otra morena el rey se sorprendió mucho y se quedó como uno piedra, sin decir nada no podía reaccionar a lo acontecido. Unos segundos más tarde el rey reacciono y le pidió a Elena que le diera su hija morena, le reina le dijo que no se atreviera a agarrarla que esa niña no era su hija que solamente su hija era la blanquita y la morena no, que ella era un monstruo, que no tenía derecho a vivir en el castillo y tampoco a ser parte de la familia y mucho menos ser llamada princesa. El rey no podía creer lo que estaba escuchando dijo que eso no era justo, que no estaba bien lo que estaba diciendo, que estaba loca, él decía que él si quería a su hija morenita y por lo tanto la defendería a toda costa, la reina Isabela dijo que no se iba a poder, porque la ley del castillo iba por delante de todo, y por lo tanto no iba poder esconderla. El rey Daniel le contesto que se iba a poder, solo era cuestión de que ella no dijera nada, así, como Elena la partera.
El rey llegó a un acuerdo con Elena para que no dijera nada le dijo, que comentara que una de las niñas había muerto, y a cambio recibiría dinero, pero que tenía que regresar medio año antes de que cumplieren quince años, Elena acepto y se retiró.
Isabela le dijo al rey Daniel de que ella no se haría cargo de su hija morena, el rey no le importó lo que había dicho, le dijo que él se haría cargo de ella y que se llamaría Lucero, porque ella nació para abrir el corazón de las personas, Isabela le contesto que para ella solo existía una princesa y que ella era Rubí porque era la niña más preciosa de todo el reino, el rey solo se retiró con su hija Lucero en brazos para esconderla en la torre más alta del castillo y así, para que nadie la pudiera encontrar y por lo tanto no fuera expulsada del castillo, él iba ser el único que iba a saber dónde se encontraba su hija morenita, y por lo tanto el único que la cuidaría en todos estos años.
Una vez recuperada la Reyna, dieron la noticia a todo o el reino de que sus hijas habían nacido, pero con una noticia mala, una de sus hijas había muerto, el reino se puso alegre y a la vez triste, pero los reyes les dijeron que no importaba lo que había sucedido, que se hiciera la fiesta de nacimiento y que se olvidaran del momento malo que había sucedido. La reina salió a la sala contenta con su única hija para que las personas la pudieran conocer.
Pasaron varios años y todo seguía igual le reina solo le importaba Rubí y no le importaba su otra hija, al único que si le importaba era al rey, el cuidaba de ella todas los noches y partes del día ya que no podía estar con ella siempre para que nadie sospechara nada.
Ya las princesas habían cumplido diez años, y por lo tanto, Lucero empezaba a hacer distintas preguntas acerca de que porque no podía salir de la torre y el rey solo le contestaba cuando tengas quince años saldrás y conocerás todo lo que te rodea y lo que te espera allá afuera.
Cada año, en cada noche buena celebraban el cumpleaños de la princesa Rubí, ella se ponía muy contenta de las fiestas porque las disfrutaba mucho y recibía muchos regalos, sin embargo Lucero solo escuchaba el
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