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BLANCA NIEVES


Enviado por   •  15 de Mayo de 2013  •  1.269 Palabras (6 Páginas)  •  498 Visitas

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PRIMER ACTO

(Salón de un castillo. El rey está sentado en el trono)

Rey: ¡Qué aburrido es gobernar! (bosteza ruidosamente) Siempre con preocupaciones, con decretos que firmar, pero dejaré el trabajo que ya es hora de cenar. ¡Cocinero! ¡Cocinero!

(Entra un cocinero por la izquierda)

Cocinero: ¿Qué desea, Majestad?

Rey: Rápido, trae la cena.

Cocinero: Como usted mande

(Entra por la izquierda. Lleva una gran bandeja en la cual sólo hay una cebolla)

Rey (indignado): ¿Cómo? ¿Es esto mi cena?

Cocinero: Los precios han subido y el dinero no nos alcanza. La carne está por las nubes. Y el pescado no digamos.

Rey (amenazador) ¡Fuera! No quiero verte .

(El cocinero sale en adelante fingirá que trabaja, pero estará atentos a la conversación del rey)

Rey: Llamaré a mi tesorero ¡Venga, don José, venga ahora!

(Entra el tesorero por la derecha. Lleva un gran rollo de pergamino)

Tesorero: ¿Llamo usted, majestad?

Rey: Sí. Quiero saber cómo están las cuentas.

Tesorero: Bien. Si atendemos a la evolución del IPC, a las recomendaciones de la UE y consideramos las directrices del FMI...

Rey (le interrumpe furioso): Has de saber que sólo puedo cenar una cebolla. ¿A qué se debe eso?

¡Ah!, y como soy rey moderno, quiero las cuentas en euros.

Tesorero (desenrolla el pergamino): Empezaré por los gastos. En banquetes, cien mil euros, otros diez mil en bailes, ocho mil en peluquero, sesenta mil en sastre...

Rey: Son los gastos del gobierno. No me aburráis más, pasemos a los ingresos.

Tesorero: Bien fácil es esta cuenta, pues los ingresos son cero.

Rey: ¿No se obedeció mi orden de crear nuevos impuestos?

Tesorero: El pueblo ya no tiene qué comer.

Rey: Entonces, ¿quién tiene dinero?

Tesorero: Sólo la nobleza es rica.

Rey: Retírate. ¡Conde Gualberto!,¡también tu, don Filiberto! Preséntense ante mi.

(Se retira el tesorero por la derecha. Por el mismo lugar entran el conde Gualberto y el vizconde Filiberto. El primero porta una espada y el segundo un hacha. Se inclinan profundamente ante el rey).

Gualberto: ¿El peje quiere ser presidente de nuevo?

Filiberto: ¿O es que la fiera malévola de Elba Esther se escapó de la cárcel?

Gualberto: Cuente para exterminarlos Con la espada de Gualberto.

Filiberto: Y el hacha de Filiberto.

Rey: No. Nada de eso. Sólo quiero que me den un poquito de dinero.

Gualberto: Mándeme conquistar China o, si prefiere, Estados Unidos. Le juré fidelidad y mi ser le pertenece, mas mis riquezas son mías, las amo más que a mí vida.

Filiberto: Con el debido respeto, igual que mi hermano pienso. Y si quiere un consejo sin dudar se lo daré, pues eso es gratis, señor. Majestad, debe casarse.

Gualberto: La duquesa Federica, nuestra muy querida hermana está soltera y es rica.

Filiberto: Como la más linda flor, así es su cara de hermosa.

Cocinero (aparte): Pues yo más la considero pesada como una osa.

Filiberto: Como el más soberbio encaje, así es de primorosa.

Cocinero (aparte): Es mandona y es grosera y además es vanidosa.

Gualberto: Señor si se casa con ella podrá cenar carne y pescado

Filiberto: Y jamás os faltara dinero para el asado.

Gualberto: Y la princesa tendrá una madre muy amorosa.

Cocinero (aparte): Este rey es un becerro, se la están dando con queso.

SEGUNDO ACTO

(Salón del castillo. Federica está sentada en el trono. Junto a éste hay un gran espejo)

Federica: La boda se ha celebrado y, puesto que el rey es memo, tengo en mis manos

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