La Ciencia según Ernesto Sábato

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Universidad Simón Bolívar

Departamento de Lengua y Literatura

LLA-111

Prof. José Delpino

Primer parcial

Comentario explicativo de “Ciencia”, de Ernesto Sábato

La Ciencia según Ernesto Sábato

Patricia Paredes

La ciencia es algo habitual en nuestros días, sin embargo pocos se dan cuenta de los efectos que su desarrollo produce sobre el hombre común y el hombre de ciencia. El conocimiento científico se adquiere viendo al mundo cotidiano a través de los lentes de la matemática, lo que aleja a la ciencia del mundo real y de las cosas que hacen al humano ser humano. Esto es parte de lo que nos da a entender el físico Ernesto Sábato en el artículo “Ciencia” que forma parte de su ensayo “Uno y el Universo” publicado en 1945. El escritor se da a la misión de indicar los efectos del poder e influencia que ejerce la ciencia sobre los hombres.

Nos indica que el desarrollo de la ciencia conlleva a que ésta sea cada vez más poderosa y abstracta, pagando el precio de alejarse cada vez más de la vida diaria y del mundo real. Ante la ciencia los sentidos desaparecen, el análisis científico es prácticamente un filtro matemático: transforma los colores, sonidos y olores en deprimentes términos numéricos mientras que los sentimientos corren peor suerte y son completamente dejados de lado por ser imposibles de cuantificar. De igual modo los valores están fuera de lugar en el mundo de la ciencia, aunque el científico es un hombre común con prejuicios y deseos, las teorías no conocen de cualidades ni características morales, simplemente son verdaderas o falsas. En palabras de Sábato y más específicamente “La ciencia estricta –es decir, la ciencia matematizable- es ajena a todo lo que es más valioso para un ser humano: sus emociones, sus sentimientos de arte o justicia, su angustia frente a la muerte”.

Cabe destacar que la ciencia no influye sólo en el hombre científico, el ciudadano común también cae victima de sus efectos. Sábato, en su artículo “Dogmatismo” del mismo ensayo, explica como el hombre de la calle vuelve a la ciencia una superstición al dejarse llevar por la impresión que le causa su desarrollo. Esto se debe a que el hombre común no se percata de los titubeos y equivocaciones que se cometen en el proceso del razonamiento científico. Además, hay que agregar que para las personas fueras del mundo de la ciencia las teorías y enunciados se hacen ininteligibles dándoles un toque de misterio o la idea de que funcionan por arte de magia.  De tal modo que se respeta más a la ciencia mientras menos se la entiende, provocando así que ésta se vuelva un generador de miedo y poder, dos fuerzas que son fuente fundamental y determinante en el surgimiento de supersticiones.

En el artículo se expresa que el conocimiento por si solo es una fuente de poder, sin embargo la cuantía de ese poder va a depender de en cuantas situaciones puede ser aplicado. Es esto lo que marca el largo trecho que hay entre el modesto conocimiento común y el monarca conocimiento científico. Como nos aclara Sábato, el primero describe a lo particular y concreto, dando proposiciones tales como “La estufa calienta”, mientras la segunda toma ese conocimiento y con los instrumentos apropiados lo analiza, lo compara con otras declaraciones similares y lo matematiza hasta llegar a la conclusión “El calor pasa de los cuerpos fríos a los calientes” o más aún, lo desnaturaliza hasta llegar al enunciado “La entropía de un sistema aislado aumenta constantemente” donde no queda rastro alguno de cotidianidad. La conclusión final es tanto más abstracta como más útil y por lo tanto más universal puesto que contiene al conocimiento inicial pero también implica otras muchas aplicaciones, y es así como la ciencia llega a ser soberana alejándose de los problemas y preocupaciones de la vida diaria, o como se afirma en el texto: “la ciencia no es poderosa a pesar de su abstracción sino justamente por ella”.    

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