La Comunicación Oral Y Corporal: ¿necesaria?

En el mundo moderno para la mayoría de las personas, la comunicación no es de gran prioridad, pues les basta con “hacerse entender”, sin embargo una buena comunicación puede conllevar al éxito de una empresa o a una excelente amistad de por vida, y sobre todo en una sociedad que cada día se desarrolla con más rapidez, y para nadie es de mucho agrado quedarse atrás.

La comunicación podrá ser eficaz siempre y cuando se tenga presente una serie de requisitos. En primer lugar está la formulación del pensamiento, el más importante puesto que en este paso de debe organizar las ideas de tal forma que el receptor, quien lo recibe lo capte completamente. Segundo, para la formulación del mensaje, el utilizar las palabras indicadas y, de acuerdo con la atmosfera es de gran ayuda, pues se debe tener en cuenta el grado de conocimiento que posee quien recibe el mismo; no se le puede hablar a un niño de siete años de física cuántica ni a un adulto de el último videojuego, ya que el vocabulario difiere mucho del propio. Finalmente el escuchar el mensaje, por parte del receptor es tan importante como realizarlo; la atención es elemental de esta forma el mensaje podrá ser comprendido fácilmente sin necesidad de explicaciones ni repeticiones.

Por otra parte, la comunicación no solo se basa en lo verbal, también lo es en lo corporal. En muchas ocasiones, lo que nuestro cuerpo expresa no concuerda con lo que decimos en realidad, de modo que esto implica en gran instancia. La comunicación corporal está basada sobre todo en gestos, ya sea en el rostro, las manos, piernas, incluso la postura que optamos al caminar, de pie o simplemente sentados.

Un ejemplo claro, es el que se expone en la película número dos, es el del señor quien realizo una mala administración a la empresa en la cual trabajaba, por lo tanto hubo desagrado por parte de los otros empleados, y en respuesta a este error él comenzó a actuar de una forma que sólo expresaba inferioridad e inseguridad, en su forma de hablar con tartamudeos constantes, el caminar hacia atrás frente de su jefe, en las expresiones de su rostro de gran preocupación, entre otros.

Ahora bien, la buena expresión tanto verbal como corporal, son indispensables no sólo para poder ser comprendido o comprender, sino también para lograr una buena convivencia entre dos o más individuos, y son aún más necesarias para aquellos que trabajan junto a estas, como lo son los oradores, comunicadores sociales, periodistas incluso gerentes de grandes empresas. Debido a que es, prácticamente, su materia prima.

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