La Curiosidad

La curiosidad

Nos hemos sumido en un mundo de maravillas tecnológicas, preocupaciones sin sentido, temas sin importancia, estas y muchas más razones son por las cuales nuestro mundo se ha transformado en un tumulto de ambigüedades que han acabado con el espíritu curioso y la libertad de pensamiento del hombre, porque desde que cresemos nuestros padres ( no en todos los casos) nos incitan a la quietud, opacando la ansiedad de conocer más allá el mundo, y acto seguido la escuela también ha tomado un papel en esta atrocidad, exigiendo a los estudiantes una educación conformista y totalitaria ( no en todos los casos), lo cierto es que atreves de nuestra vida hemos perdido esa naturalidad humana que nos diferenciaba de los demás seres del mundo.

La curiosidad, esa facultad que podemos destacar y gracias a ella podemos crear y hasta llegar a superar lo que ya está estipulado para crear algo completamente nuevo y mejor, es como ver un edificio construido, pero que algo en nuestro interior nos indica que ese edificio debería ser las alto más fuerte y más grande, ese impulso que tiene por naturaleza el hombre ha sido muy bien frenado por algunas sociedades como la nuestra y todos nosotros hemos sido víctimas de ello porque si esta facultad se hubiera desarrollado de una manera óptima no habríamos perdido nuestras vidas en un sin más de conformidad, distrayéndonos por cosas tan vanas como, en futbol, la mala televisión, el internet, los juegos, etc. No estoy en contra que alguna persona use estos elementos porque de todas maneras son resultado también de la curiosidad del hombre, de lo que si estoy en contra es el mal uso, de que se usen para por así decirlo, distraer a la población, desviando su pensamiento de los problemas sociales tan descomunales que están arraigando grandes problemáticas actuales como lo que es la pobreza, el abandono por parte del estado a grandes sectores de la población, con ayuda de los medios de comunicación como lo son RCN, caracol, entre otros ya sea nacionales, departamentales o hasta municipales.

El hecho es que la juventud es llamada para tomar partido en la transformación del mundo, tratando de despojarnos de esta coraza opresiva que se nos ha sembrado desde el inicio de nuestro crecimiento, no solo se necesitan ganar las materias por ganarlas, que al final de cuentas no se aprenda nada de lo que se vio, el caso de la educación, el fin último de la educación es formar personas integras, no sabiondos que no saben nada, el mundo necesita jóvenes críticos, que quieran cambiar el mundo, que quieran cambiar esta sociedad pero no por manos de guerra con un fusil en la mano, en cambio con lápices e ideas, con pintura y no con sangre, con justicia no con avaricia, con todo lo que nos hace humanos, la curiosidad, la inteligencia, la filosofía y toda facultad que caracteriza a la humanidad, yo quiero cambiar el mundo pero no puedo hacerlo solo, no quiero hacerlo al

...