La Discriminación Contra La Mujer Alcanza Al Hombre

La discriminación contra la mujer alcanza al hombre

Liadys Valles Llebréz

La discriminación contra la mujer ha sido un tema extremadamente polémico. La mujer vive y ha vivido distintas formas de discriminación que han limitado y limitan el ejercicio de sus derechos en la sociedad. Esta se basa en la vigencia de un conjunto de estereotipos y prácticas sexistas que desvalorizan lo femenino y a las mujeres como grupo poblacional. A pesar de que la igualdad de género es fundamental para la realización de los derechos humanos de todas las personas, las leyes discriminatorias contra las mujeres aún persisten en todos los rincones del mundo y se continúan promulgando nuevas leyes de este tipo. Estas leyes, en algunos países, son ridículas, anticuadas y violan sistemáticamente los derechos humanos de las representantes de este género. Este es el caso de la mujer en Arabia Saudí. Amnistía Internacional ha declarado: «La vida de las mujeres saudíes está regida por una red de costumbres, normas y edictos religiosos. El Estado controla prácticamente todos los aspectos de su vida cotidiana, desde su derecho a la libre circulación hasta su derecho a recibir una reparación cuando son víctimas de agresiones violentas».

Hace unos días se publicó una noticia que pudiera tildarse de “noticia que raya en la locura”. Aunque parezca totalmente inaudito, hemos leído con asombro que un joven fotógrafo, actor y poeta ha sido expulsado de Arabia Saudita junto a otros dos turistas por ser “demasiado guapos”. Semejante medida es totalmente ofensiva, no solo para las personas expulsadas, sino para las aludidas mujeres que, supuestamente, no serían capaces de codearse con hombres atractivos sin mostrarse impúdicas.

Entonces sería bueno preguntar: ¿Puede permitirse que un monarca impida la presencia de ciertas personas en su país solo por aparentar una “amenaza”? ¿Supone este acto una violación a los derechos humanos de mujeres y hombres? Considero que actos como estos no deberían permitirse, puesto que constituyen una muestra de discriminación contra las libertades de hombres y mujeres.

En primer lugar, nunca debió permitirse que un ciudadano que no cometió ningún delito fuera expulsado de un país. Ninguna persona debería tener el derecho de tomar estas decisiones que van en detrimento del ser humano. Los agraviados no cometieron ningún delito que ameritara dicha medida, no pueden atribuírseles actos de espionaje u otros ilegales. Además, este joven periodista se encontraba trabajando en el festival cultural Jenadriyah y, por causa de esta expulsión arbitraria, le fue imposible concluir su trabajo.

Por otra parte, esta medida es una muestra más del abuso sistematizado que, en pleno siglo XXI, continúa viviendo la mujer de Arabia Saudita. Estas mujeres tienen muchísimas limitaciones que incluyen los más elementales

...