La Educación Universitaria de Postgrado Online: Características, Pros y Contras
Enviado por Fernando Vizcarra Salva • 9 de Septiembre de 2020 • Síntesis • 1.760 Palabras (8 Páginas) • 134 Visitas
La Educación Universitaria de Postgrado Online: Características, Pros y Contras
Fernando Vizcarra salva
En los últimos años se ha visto un crecimiento vertiginoso de la educación de postgrado online que ha sido impulsado por las más prestigiosas universidades y las principales empresas de tecnología del mundo, aunque existen muchas plataformas y tipos de programa, es claro que el enfoque de la metodología de estudio y aprendizaje ha mejorado. Además, el profesional de hoy está consciente de la necesidad de realizar una maestría o especialización que le permita estar al día en su profesión, mejorar sus perspectivas laborales, contribuir en su campo académico especializado o dar un cambio de dirección a su carrera. Para explicar este tema, en primer lugar, se brindará una descripción general de la educación postgrado, seguido de ello un resumen de hitos en el desarrollo de la educación online, luego las características y tipos de educación online, y finalmente se mencionarán las ventajas y desventajas de la educación universitaria de postgrado online.
Los programas de postgrado son mayoritariamente presenciales, se ofrecen a profesionales con conocimientos avanzados y experiencia laboral, y son demandados por razones de desarrollo personal y profesional. Según Jepsen y Neumann (2010), los estudios de especialización, maestría, doctorado o post doctorado, son una calificación de estudio de nivel superior, post-licenciatura o graduación que se otorga a estudiantes con conocimientos avanzados en un área específica de estudio o campo de práctica profesional. Desde una perspectiva de desarrollo persona, un postgrado permite potenciar habilidades en una disciplina o área en específico, brinda un beneficio emocional ya que los conocimientos aplicados generan mejores resultados en las organizaciones, amplían la red de contactos profesionales especializados, y proporciona un mayor respeto y reconocimiento de nuestro entorno. Jepsen y Neumann (2010) mencionaron que, de una perspectiva profesional, nos permite escalar en el entorno laboral, ayuda a alcanzar un perfil idóneo para ciertas posiciones de liderazgo o investigación y aporta un mayor valor a nuestro curriculum vitae, resultando ser un profesional más empleable en un mercado laboral competitivo. Además, según Gilbert (2015), la educación en todo nivel ha sido mayoritariamente presencial, donde la formación educativa se centra en crear una experiencia agradable en torno en el profesor y que pueda transmitir óptimamente su conocimiento, por otro lado, se busca que el alumno capte lo suficiente para ser evaluado mediante exámenes. Sin embargo, el modelo de educación presencial tiene un competidor, la educación online.
La educación online tiene más de 170 años siendo utilizada y se sigue perfeccionando junto a los avances de las tecnologías de información y comunicación (TIC), los movimientos de democratización del conocimiento y un apoyo académico de primer mundo. Petersons (2017) mencionó que la educación online fue mejorando de la mano de las tecnologías de comunicación, siendo la universidad de Wisconsin la primera estación de radio con licencia a la transmisión educativa, fue seguido de la Universidad de Iowa que experimentó con la televisión y los telecursos en 1930. Fue en 1983 con la creación de la red Arpa y el Internet los cuales brindaron el entorno digital que sostiene la educación online en nuestros días. En el 2002, Massachussets Institute of Technology (MIT) comenzó a ofrecer conferencias y materiales de cursos en línea a través del proyecto Open Course Ware (OCW). Además, según Bliss y Smith (2017) el proyecto OCW originó los proyectos Massive Open Online Courses (MOOC), los cuales dieron paso a la masificación de la educación online. Pappano (2012) analizó edX, Coursera y Udacity, plataformas de aprendizaje en línea que estaban asociados con universidades como MIT, Harvard, Stanford e Illinois, y a empresas como Google y Microsoft, el artículo reveló el potencial de la educación online y su capacidad de llegada a dos millones de estudiantes en el mundo. Shah (2019) reportó que edX, Coursera y Udacity tuvieron 80.5 millones de estudiantes online de todo el mundo.
La educación online y, por consecuencia, la educación postgrado online, se desarrollan junto a las TICs, por lo que existen nuevas modalidades de brindar la educación postgrado online que han impulsado el crecimiento del mercado en todo el mundo. Según ConexEd (2020) la educación online tiene diferentes clasificaciones como el e-learning, aprendizaje virtual, aprendizaje a distancia o blended learning, sin embargo, Koksal (2020) definió la educación online como el proceso de aprendizaje donde la tecnología y las técnicas de aprendizaje logran un ambiente interactivo a través de un entorno digital, de acceso 24x7, de gran velocidad y actualización. Según OBS Business School (2017), la educación online integra las TICs como eje principal del proceso de enseñanza y aprendizaje, se calcula que el mercado de la educación online experimentará un crecimiento anual del 7.6% al 9.6% hasta 2020. Asia es el continente con mayor crecimiento de escuelas online con un 18%, principalmente en India y China; Rusia con un 17%, África con un 15%. Lusting (2019) comentó que Latinoamérica para el 2020 tiene previsto un crecimiento anual de 7.6% y según Mas (2020) las universidades top ofertan sus cursos postgrado online y compiten con universidades de todo el mundo a precios similares al de cada país. Actualmente la oferta de programas de postgrado online es vasta y continúa creciendo como una opción interesante para profesionales que optan por cursar grados y másteres.
Los programas de posgrado online se han visto envuelto en dudas sobre su legitimidad y valor para las empresas y el estado, según Economía Digital (2015), en España las plataformas “Escuela de Negocios” y “Euroinnova” ofrecían cursos y másteres online de dudosa utilidad, la admisión era laxa y su sistema de becas obligaba a los estudiantes a prestar servicios gratis a cambio de cursos online. La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB, 2020) clasificó los másteres en dos: master oficial y master propio, el primero cuenta con un aval de la universidad y un reconocimiento del estado, a diferencia del segundo que cuenta solo con el aval de la universidad u organización que lo brinda. Según Febles (2020) los programas postgrado de título propio se orientan a un público específico de expertos, frecuentemente más caros, pero más flexibles en tiempo y en pagos que los títulos postgrado oficiales, y concluyó que la decisión de optar por un título oficial o propio depende de la necesidad del profesional abrirse puertas a la investigación o de posicionarse rápidamente con un perfil competitivo en el mercado laboral.
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