La Educación que Debemos Tener.

La Educación que Debemos Tener

La educación hoy en día es muy diferente a la de hace 50 años e inclusive a la de hace 5 años, Moncho amaneció un día asustado porque creía que su profesor le iba a pegar, le iba a hacer su vida imposible, iba a comenzar una etapa completamente nueva y desconocida, donde no veía para donde iba y solo sabía que tenía que ir porque era parte de una obligación. Seguía asustado hasta que llego al colegio se orino y el profesor tuvo que hablar con él. Hoy en este ensayo quiero hablar de la educación que debemos y tenemos que tener.

La educación que tenemos que tener es como dijo el profesor Gregorio sobre un sistema de aprendizaje basado en la experiencia, en la observación, en leer, en escribir y aumentar nuestros conocimientos, pero que no sea por obligación sino por amor. Es así como yo lo comprendí, especialmente cuando el profesor le dijo a Moncho que los libros son nuestros únicos acompañantes que siempre nos recibirán con los brazos abiertos.

Nosotros merecemos una educación que nos guste, que sintamos amor por los libros y por el aprendizaje, hoy en muchas partes de Colombia, eso no es posible, no es posible encontrar un buen maestro, afortunadamente mis condiciones no son así, pero no por ello debo quedarme callado. Ese aprendizaje lo merece cualquier mundo en la faz de la tierra.

Sobre su efectividad no lo dudo, no solo porque suene bonito, aprender observando y experimentando sino porque además no tengo duda alguna de que Moncho será una persona de suma importancia, una persona con lo más importante que he aprendido, independientemente de las notas, y es el análisis crítico, el poder decir que no a la injusticia, el poder luchar por los que están necesitados, ese ideal es lo que me encanta de esta educación, en no dejar nunca que mi libertad sea expropiada sino luchar por ella.

Un sistema así es para mí un sistema soñado, imagínense todos aquellos niños sin educación o en circunstancias de guerra que no dudarían en dar todo por recibir a un buen don Gregorio, y aprender un poquito así sea sobre la Lengua de las Mariposas.

Mi conclusión, es que la educación además de ser un derecho, es igualmente exigible una educación como la de don Gregorio, practica y que me servirá no solo en el futuro sino como herramienta del día a día, no pienso en mi sino en nuestra educación, no pienso en dinero sino en progreso y creo que Moncho sería igual a mí.

Nicolás Sandoval                      10-B

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