La Franja Amarilla

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la franja amarilla

El autor William Ospina nos hace ver y comprender por la situación que pasa nuestro país que ha vivido por mucho tiempo, como el poder siempre ha estado en manos de algunas familias adineradas quienes solo le preocupan el interés particular y pasa por encima de las clase menos favorecidas las cuales se ven en algunas ocasiones obligadas a convertirse en narcotraficantes o grupos al margen de la ley, de igual forma trata de mostrarnos como nuestros dirigentes han sido salpicados por la corrupción actuando en contra del país.

Aquellos adinerados dueños de grandes empresas manejan el gobierno siempre buscando aquello que le convine más por esta razón William Ospina nos invita a explotar aquellas cosas positivas que tenemos en nuestro país como: los recursos naturales, fauna y flora el arte, la música la ciencia e incluso nuestra propia historia.

Si bien sabemos vivimos en una problemática muy compleja que ni siquiera el gobierno se preocupa por el bienestar de nuestra sociedad y ni siquiera nosotros nos preocupamos por nuestros intereses como ciudadanos, somos una sociedad conformista que no luchamos por lo que queremos o por nuestros ideales se tiene perdida gran parte de nuestra dignidad.

Para resumir podemos decir que el autor quiere referirse a tres situaciones muy claras las cuales son: La presencia de una serie de problemascomo la violencia, injusticia, inequidad, pobreza, corrupción, ineficiencia del Estado, los cuales no tienen nada de novedosos, porque se han ido perpetuando a lo largo de nuestra historia, incluso desde la misma vida republicana.

La actitud negligente de nuestra clase política gobernante, que desde el comienzo de nuestro historia, en vez de defender los intereses del Estado y de las mayorías desprotegidas, se ha confabulado no sólo con los intereses de los países desarrollados sino de la burguesía nacional, para someter al país al atraso.

Finalmente, la falta de memoria histórica de un pueblo que siempre elige a quienes han gobernado mal al país, pero sobre todo, que permanece dormido frente a una problemática de tan grandes dimensiones y tan evidente.

Al ver al barrio, allí donde cobra vigencia real dicha problemática, se puede hablar también de tres situaciones:

• La forma como ronda la pobreza, no sólo en las personas que pierden su empleo y no logran volverse a emplear y deben ocuparse en la informalidad para poder subsistir con su familia. Paralelamente a ello, el desfile de pordioseros tocando en la puerta para conseguir un poco de pan.

• La inseguridad, toda vez que hay que permanecer con las puertas y ventanas cerradas ya no solo de noche sino también de día, debido a la proliferación de delincuentes, pero lo más preocupante de todo esto, es la incapacidad del Estado para controlar dicho problema.

• La corrupción, ya que no sólo tenemos representante y alcaldesa encarcelados o en procesos judiciales, sino que durante las campañas electorales, la compra de votos a través de los mercados y otras prácticas indignas, hacen que la gente no se inmute por lo que pasa y siga eligiendo a los mismo de siempre.

Para hacer frente a esta problemática planteada, se propone denunciar públicamente cada hecho, formar grupos de estudio en cada barrio para estudiar los problemas específicos del lugar y utilizar los medios de comunicación para promover encuentros con las comunidades de otros barrios y de esa manera ir dándole forma a la problemática en la ciudad.

De igual manera, se hace necesario escribir y pronunciarse públicamente para que la gente se sensibilice y recupere su memoria, promoviendo el liderazgo de nuevas personas capaces de asumir compromisos serios y responsables, frente a la necesidad de cambiar la realidad y ojalá algún día se pueda revivir la esperanza de que la franja más ancha de nuestra bandera, la franja amarilla, en verdad signifique la riqueza y el progreso de todos quienes vivimos en nuestro país y no solamente de unos pocos ricos.

Además debemos descubrir las cosas positivas de nuestro país, que siguen siendo abundantes, cosas como nuestro medio ambiente, la riqueza ecológica, la ciencia y el arte. Así como también a redescubrirnos aprendiendo de nuestra propia historia, a tener sentido de pertenencia, de tal manera que podamos salir de la pobresa, que podamos flotar en nuestras esperanzas, tomando como ejemplo a países que

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