La Gestión Del Conocimiento Y El Talento Humano Como Fuente De Mejoramiento En La Calidad Educativa.

La gestión del conocimiento, el talento humano como fuente de desarrollo y mejoramiento continuo de las organizaciones educativas.

El dominio de información adecuada es fundamental en toda organización si ésta pretende mantenerse en el tiempo y buscar la excelencia, entendiéndose ese dominio, como el manejo del conocimiento pertinente, a los fines de tomar decisiones acertadas e ir adecuándose a las nuevas contingencias que la sociedad exige, en armonía constante con los vertiginosos avances de la ciencia en la telemática y sistemas electrónicos y redes. A lo que no escapa la educación, entendida como organización que debe integrar, preparar y producir talento humano, que debe encarar con decisión las variadas contingencias de una realidad que interactúa con una sociedad más competitiva, no en pocos campos donde se desempeña, sino todos los ámbitos de la vida cotidiana.

Sin embargo, debido a lo inmensa data que se publica en los diferentes medios impresos y tecnológicos, con los agregados de redes sociales, se ha vuelto tarea embarazosa acceder y obtener información válida y veraz, que permita traducirse en insumo practico, entendible y disponible, bien por la gerencia o dirección de la organización, sino por el completo del personal ocupantes de disimiles cargos y puestos dentro de la organización educativa, que se traduzca en enfrentar las vicisitudes de mantenimiento y mejoramiento de la institución.

Consideramos que las instituciones educativas y su órgano rector, léase Ministerio del Poder Popular de Educación tanto Superior como el correspondiente a la educación básica, media y diversificada, deben centrar sus objetivos en desarrollar el talento humano de todos los componentes del sistema, en especial del educador en sus diferentes niveles y jerarquías, en función de la responsabilidad de sus respectivos cargos, sean administrativos y/o académicos, en éste último con la impartición de sus asignaturas (teóricas, práctica, de laboratorio, clínica, deportiva, artística, técnicas, etc), para lograr conformar ejércitos de emprendedores capaces de brindar respuestas acertadas a las necesidades y dificultades crecientes que surjan de la sociedad, en un mundo interconectado globalmente, que a su vez permitan superar con creces los objetivos de formación de los educandos, haciéndolos participe en su proceso cognitivo.

En base a lo anterior los autores señalan, que deben existir cambios (y/o propiciarse) dentro de las organizaciones educativas de manera que se involucre y se comparta experiencias cognitivas de cada uno de sus miembros y que también se debe considerar abarcar e incluir elementos integrantes de la sociedad generadora y gestora de conocimientos del entorno, que se haya detectado como influenciadora del funcionamiento de la organización educativa.

Chiavenato (2009) explana que “el desarrollo personal está compuesto por experiencias, no necesariamente relacionadas con el puesto actual, que brindan oportunidades para el desarrollo y el crecimiento profesional.” (p415). Y se complementa a través de la capacitación, integrada por los hábitos y vivencias organizadas de aprendizaje que se agrupan en el cargo que desempeña en la organización. Dicha acción de mejoramiento en el desempeño profesional se correspondería con un aumento del talento que a su vez implica la capacidad del trabajador en cumplir mejor sus responsabilidades actuales.

Esta situación viene produciendo un fuerte impacto en las organizaciones educativas, que han devenido en rediseñar una serie de políticas para obtener los mejores resultados dentro de la institución, adaptándose a los nuevos paradigmas y orientados hacia el logro de una gestión eficiente en la producción y reproducción de conocimientos y que una de sus manifestaciones, son los sistemas de información universitarios. Todo esto con la finalidad de tener una mejor relación con la población educativa y mayor proyección como ente transformador de la sociedad. Es así como la reflexión y la crítica entre los miembros de una organización, en especial la educativa, genera alternativas que abren caminos para el desarrollo intelectual incesante y con ello se contribuye a incrementar la sociedad del conocimiento y por ende el desarrollo de la organización.

Para Martín, X., Segredo, A., y Perdomo, V. (2013) “concluyen que la gestión del capital humano para el desarrollo organizacional en educación médica es necesario en busca del logro de una mayor calidad y pertinencia de los procesos que lleva a cabo la institución, lo que se convierte en condición indispensable en el mundo actual”.

En todo caso, vale la pena señalar el aporte de Barrigaz (2013) donde el concepto de gestión del conocimiento surge en cuanto la propuesta de mayor vigencia de calidad total -imperante en muchas instituciones y sus programas-se fueron a menos, en especial “cuando la gestión estratégica de la organización,

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