La Literatura Hispanoamericana

La literatura hispanoamericana romántica, sus autores y sus novelas en el siglo XIX.

La literatura hispanoamericana surgió desde tiempos muy remotos, tiempos de la llegada del modernismo de algunos escritores como José Martí, Rubén Darío, José Asunción Silva, a finales del siglo XIX, apartándose de un circulo literario de origen europeo, donde se va desglosando de identidades del periodo colonial y en el romanticismo cuando a principios del siglo XIX se liberaron distintas republicas hispanoamericanas. En Hispanoamérica, la novela romántica estuvo ligada al costumbrismo, dando como resultado una novela pintoresca, mezcla de las historias amorosas de sus personajes con las descripciones de la naturaleza y las costumbres locales.

El surgimiento del romanticismo se inicia en Alemania e Inglaterra y de ahí se propaga a España y Francia para después pasar al resto de Europa e Hispanoamérica donde se adaptó a un conjunto de circunstancias, demandas y expectativas diferentes, pues no existió un enfrentamiento entre los escritores neoclásicos y románticos. Una de las circunstancias relevantes fue el proceso de emancipación por el que acababan de pasar la mayoría de los países hispanoamericanos y cuya tarea era establecer las bases para emprender su vida independiente.

El romanticismo en México representó la voz del reclamo social y se orientó contra la tiranía, la tradición y los privilegios, también tuvo características nacionalistas, como fueron las luchas ideológicas entre liberales y conservadores, el anhelo de libertad política y la urgencia de una identidad. El romanticismo en México se consolidó bajo la paz del gobierno de Juárez y el de Lerdo de tejada. Los iniciadores de esta corriente en México fueron Fernando Calderón e Ignacio Rodríguez Galván.

La novela hispanoamericana descubre sus verdaderos cauces de expresión con el romanticismo, donde este fue un fenómeno literario tanto por su larga duración, en comparación con otras corrientes literarias, como por la rapidez, intensidad y persistencia con la que se propagó. Aunque también fue un movimiento artístico muy ideológico y de exaltada fantasía; revalorizó las leyendas clásicas, los temas mitológicos y las escenas amorosas donde se destaca por su riqueza cromática.

En la literatura del romanticismo se trataban diversos temas románticos, con menor a mayor intensidad, dependiendo del autor. Uno de los grandes temas fue la libertad, un tema tratado por diversos autores en diversos tiempos, en el romanticismo el tema surge por los movimientos libertarios y abolicionistas de principios del siglo XIX.

o Otro de los temas y característica del romanticismo es la exploración de la subjetividad, es decir, el subjetivismo y el individualismo frente a la rigidez de las reglas académicas, tal es el caso de la novela Martin Fierro del autor José Hernández quien presenta a su Martin Fierro como un gaucho bueno y trabajador, probablemente igual a muchos otros quienes expresan sus sentimientos y emociones por lo que sus obras se llenan de subjetivismo. La subjetividad es una apreciación de la realidad muy particular, a veces carente de razón. En la literatura romántica se advierte un punto de vista muy particular del autor. El poema está escrito como autobiografía; el héroe, un payador canta su propia historia donde refleja la personalidad y vida de un gaucho en su aspecto social y psicológico, que en parte es una protesta en contra del gobierno y la política argentina, en el canto II describe una especie de edad de oro de los gauchos, en que el trabajo les daba felicidad, en donde se valora especialmente la originalidad, la diversidad y la particularidad frente a la unidad de la ilustración.

Con esta misma característica se puede analizar la novela Don segundo sombra de Ricardo Güiraldes, que es una novela de origen argentino que a comparación con Martin Fierro no nos indica la vida de un gaucho, sino a otro personaje legendario, “sombra” es por ello que no pertenece a la corriente del romanticismo, aunque comparten algunas características.

Otra de las novelas situadas en este tema es La güera Rodríguez de Artemio de Valle Arizpe, es una novela donde se narran suceso o acontecimientos del México antiguo, narrada de forma detallada lo que es más posible el entendimiento de esta, debido a sus fechas de publicación no pertenece a la corriente del romanticismo, aunque tiene algunas características de ello ya que se describe a una bella mujer físicamente la cual representaba a una sociedad en particular.

La guerra de tres años de Emilio Rabasa, es una novela mexicana de tono realista, que sin embargo tiene características románticas como es el caso de ciertas actitudes idealistas. Nos cuenta una historia que se desarrolla en un pueblo de Salado donde se narran el habla popular y las costumbres del pueblo, en donde el personaje principal es Don Santos Camacho, él es un personaje que siente un profundo desprecio por la iglesia, se opta de ser liberal, es el jefe político del pueblo. Don Santos tenía un gran concepto de la jefatura. En primer lugar creía que el distrito era suyo; y en segundo lugar que el jefe político mandaba a todo el mundo, y todo el mundo debe obedecer sin chistar. Él no podía comprenden la autoridad de otro modo. “El pueblo estúpido se arrodilla. ¡Bien merece que lo gobierne un Camacho! ¡Tres años de sangrienta lucha para…!” Esta es la forma en que el pueblo veía la forma en que gobernaba Don Santos Camacho.

o Otra característica del romanticismo es la importancia de los sentimientos, las emociones y las pasiones como el amor, el sufrimiento, odio. La insatisfacción ante la realidad engendra también la rebeldía contra lo establecido, como consecuencia de este sentimiento de rebeldía, los artistas del Romanticismo querrán verse reflejados en una serie de personajes que son símbolos o ejemplos máximos de esa rebeldía contra lo establecido. También se exaltan los sentimientos religiosos, patrióticos y los inspirados en la naturaleza, cobran las ideas de la libertad e igualdad.

Una de las novelas expuestas ante esta característica es Martin Garatuza de Vicente Riva Palacios. La novela histórica mexicana del siglo XIX pelea un espacio de consideraciones políticas entre liberales y conservadores así como definición de la identidad nacional. Ésta se comienza a delimitar a través de la modificación de los conceptos de criollo, mestizo e indígena generados durante los años de la colonia. Este artículo analiza la presencia de estos

...