La Piedra De Maco

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN.

U. E. “PEDRO MARIA FREITES”

Pariaguán – Estado Anzoátegui

LA PIEDRA DE MACÓ.

Conversando con señores habitantes de Pariaguán en una noche sin luz, salió a relucir una historia intrigante que sucedía en los terrenos de Macó, el cual está ubicado entre el Sector Los Jobillotes de Pariaguan y el Sector Guayacán Vía El Chaparro Municipio Mac Gregor. Esto nos motivo a conocer la siguiente historia. La cual se puede verificar en la revista de

En terrenos de Macó, al norte de Pariaguán, bajo un centenario Algarrobo, el cual por el paso de los años va perdiendo sus ramas, se encuentra una enorme piedra, cubierta por una espesa maleza, llamaba la atención esta piedra, el que se encuentra en un terreno completamente arenosos, donde en todo alrededor, no se encuentra una sola piedra, ni el menor tamaño. Por ello los vecinos han tejido mil historias de “La Piedra del Algarrobo”.

Nos cuentan ellas, que en una oportunidad, cuando un vecino abría una zanja que pasaba cerca de la piedra, sacó una tinaja que contenía huesos muy pequeños, como de un niño. Nos dicen también, que por las noches se ve una luz que va a morir en el sitio de la piedra. Otras veces han visto a un hombre parado sobre ella, por lo cual afirman que allí debe haber un dinero enterrado. Algunos han tratado de hoyar en busca del preciado tesoro, pero ha sido esfuerzos inútiles, porque por más empeño que han puesto, no han podido mover la misteriosa piedra.

Los vecinos de los alrededores unen esta leyenda con la del anima de Barrancón por la cercanía de una solitaria tumba que se encuentra en el camino de Macó.

Cuentan que en esta vieja tumba enterraron a un hombre llamado Máximo, cuyo apellido desconocen y el por qué fue enterrado allí. Cuentan que por las noches, a quien osaba pasar por ese sitio, le meneaba la bestia. Una vez cuando el Sr. Bernardo Marín pasaba por el sitio le fue meneada su montura, y este le ofreció construirle una cerca, promesa que cumplió. En otra oportunidad le sucedió lo mismo al Sr. Juan Álvarez, el cual le prometió construirle una pequeña capilla.

En esa misma vía, siguiendo el camino de Unare, vía hacia “La Vega Ampareña” hay una loma que llaman “La Loma de los Muertos”, ya que en ese sitio fue enterrada la gente que murió en esa época, víctima de la peste o gripe España. Tomado de la revista de Pariaguán edición del año 1994, página 12 .

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