La Politica Economica Y Turistica

LA POLÍTICA ECONÓMICA Y TURÍSTICA

En primer lugar, en relación con los planteamientos de la política económica tradicional, tratando de analizar las relaciones entre la actividad turística y las distintas categorías y tipos de fines que tradicionalmente se suelen contemplar en los programas de las economías de mercado, dedicando especial atención a los que suelen llamarse los objetivos “generalmente aceptados por la política económica”.

La segunda perspectiva a que hemos hecho referencia es la de la propia política turística, considerando ésta en su más amplio sentido, es decir como un sistema integrado de actividades turísticas, con las implicaciones que esto supone en el propio diseño y construcción de la política turística. Para ello se comenzará por analizar las bases de partida necesarias a tener en cuenta en un enfoque normativo del turismo, distinguiendo luego las políticas según tengan como marco de referencia el sistema de actividades de naturaleza turística, de aplicación turística o de apoyo al turismo.

El turismo, considerado como una de las actividades económicas más dinámicas y de rápido crecimiento, es un fenómeno característico e irreversible de la época. Gracias al proceso creciente de tercerización de la economía mundial ha devenido en uno de los sectores clave para las economías de los países, al ser la principal fuente de ingresos de muchas de ellas.

Las tendencias en el siglo XXI muestran que, si pretender despreciar la supervivencia del turismo de sol y playa, se producirá un incremento notable de la demanda turística hacia modalidades como el turismo histórico-cultural, marcada por el interés de determinados segmentos en experiencias auténticas donde el visitante se integre a la comunidad y a su patrimonio.

Es sumamente importante que el crecimiento turístico y el desarrollo de la comunidad vayan de la mano. Se hace necesario desarrollar una adecuada planificación para que el municipio tenga valor significativo como destino turístico y por lo tanto, se constituya como un elemento importante de la economía de la zona, además de que pueda diferenciarse entre obtener un producto competitivo y un producto mediocre que tienda a desaparecer en el tiempo o que la incidencia de este en la localidad se produzca de forma espontánea.

Los Centros Turísticos Integralmente Planificados son un buen ejemplo de la intervención del Estado en el desarrollo turístico de un país, creando un plan de desarrollo a largo plazo. La idea principal de estos emplazamientos, se basa en la creación desde cero de focos turísticos en zonas con escasa actividad económica para que éstos sirvan de desarrollo para la misma. Se pretende así equilibrarlas diferencias económicas de la zona y crear empleos productivos.

Para subsanar la economía del país así como los cambios demográficos creados

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