La Politica Y Santos

Las posibilidades de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, consiga seguir en el poder hasta el 2018 parecen enredarse. El tema de la reelección es uno en los que peor librado sale el Presidente ya que el 77% de los colombianos dijo rechazar un nuevo periodo de Santos en el poder. Solamente un 19% aprobó una reelección, a pesar de ser el candidato con mayor apoyo en el gobierno y los medios de comunicación.

Dos de cada 2 colombianos no quieren que el presidente sea reelegido pues a pesar a sus ganas y buenas intenciones no logra tomar buenas decisiones en los momentos de crisis que ha pasado en este país, como el manejo de los militares, con las protestas fronterizas causadas por la devaluación en Venezuela, con el paro agrario que ocasiono altercados de orden público, disturbios e inseguridad, el presidente lo que hizo fue taparse los ojos y negar el paro existiera, les dijo a los campesinos que su protesta no existía y el país se desordeno del todo. También con el fallo de la Corte de La Haya sobre Nicaragua el presidente renunció al pacto de Bogotá, con el que Colombia se comprometía a resolver sus conflictos internacionales. Los colombianos debemos saber qué repercusiones tendrá esta decisión del gobierno.

El camino duro para Santos apenas comienza pues además de enfrentar la oposición del uribismo debe trabajar por mejorar en las encuestas. A ello se suma que los comicios se cruzarían con el proceso de paz. Puede ser que Santos va a salir reelegido porque no tiene contendor en los precandidatos de Uribe. Y la reelección va a depender de la paz, si esta se firma es probable que Santos sea reelegido, de lo contrario es más complicado que siga en el poder.

Otra dificultad para Santos está en que los colombianos han comenzado a entender que el voto en blanco sí es una opción real para castigar a los politiqueros. Aunque a nivel nacional es bastante difícil que funcione, a menos que haya una situación de crisis política. Además, en otros países de la región no hay antecedentes, sin embargo, es un golpe de opinión muy fuerte en el que se deslegitima al ganador. Ya no solo es Uribe su enemigo, también lo es el voto en blanco, en caso de que Santos ganara tendría que saber cómo gobernar.

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