La Vida Antes De La Vida

LA VIDA ANTES DE LA VIDA

¿Alguna vez te has preguntado qué significa nacer?. ¿Vivir o morir?.

Para nadie es verdaderamente posible recordar de manera consciente lo que puede existir detrás de su nacimiento, ni siquiera el momento en el que este sucede; es una virtud que no tenemos la de traer a la memoria algo que cualquiera pudiera definir como maravilloso, podemos pensar entonces que el no hacerlo tal vez puede ser un mecanismo de defensa que nuestra mente utilice para no recordar algo que posiblemente fue traumático y doloroso. Es la duda sobre este tema lo que nos puede llevar a buscar posibles respuestas. ¿Verdaderamente deseábamos dejar el mundo en el que “vivíamos” o habitábamos? ¿Qué elementos y circunstancias conformaban ese mundo?

El origen de la vida es una de las incógnitas que ha dado lugar a numerosas doctrinas y teorías a lo largo de la historia de la humanidad. Para el hombre pensante interesado en descifrar los enigmas que lo rodean, el hecho de no conocer la verdad sobre su pasado resulta confuso.

Analizando las causas, hechos y consecuencias que rodean este complejo tema debemos empezar por definir ¿qué es nacer?, nacer significa adquirir, o recibir existencia en el mundo. ¿Qué es vivir?, vivir es tener vida, que es la fuerza interna sustancial mediante la cual obra el ser que la posee. ¿Qué es morir?, morir simplemente dejar de vivir.

Estas definiciones componen sólo un enunciado claro sobre lo que se puede tomar como vida y muerte pero en nuestro afán de identificarnos con algo netamente real se quedan cortas las palabras para expresar lo que en nuestro proceso o ciclo vital podrían significar.

Al nacer seguramente desconocemos lo que es la vida y lo que vivir implica; ¿cómo saber si antes ya no hemos vivido en otro lugar, espacio, tiempo y circunstancias diferentes?. Al pasar de la vida que llevábamos en el vientre materno en el cual todo era satisfacción y cualquier esfuerzo era innecesario, empezamos a formar parte de un ámbito hostil y extraño. En este mundo de soledad la única forma de subsistir es creando lazos de convivencia e interrelación con los demás seres vivientes. Por otro lado nuestra cultura ha significado al acto de nacer, de corporalizarse, como culpable (pecado original). Pero ¿Quién decide nacer?

En La vida es sueño es una de las obras más notables de Calderón de la Barca. En el Monólogo de Segismundo se lamenta de su suerte y expresa la idea del delito de nacer, entendido como pecado original o culpa. La desesperanza tan absoluta que expresa el personaje sobre la existencia ha convertido este soliloquio en uno de los textos más característicos de la duda existencial.

“SEGISMUNDO

¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice!

Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido.

Bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor; pues el delito mayor del hombre es haber nacido.”

“Vivir, es separarnos del que fuimos para internarnos en el que vamos a ser, futuro extraño siempre”.

Tanto el nacer como el morir son experiencias desconocidas para nosotros pero ambas pueden ser tomadas empíricamente como actos de soledad; es solos como nacemos y es solos como morimos. No se tiene una preparación para nacer o al menos no podemos asegurar que la tengamos, por el contrario durante nuestra vida nos creamos una conciencia de la muerte, aunque no de la mejor forma se nos enseña a morir; ¿es posible pensar en una mejor forma de enseñar algo tan incierto?

Entre nacer y morir transcurre nuestra vida. Expulsados del claustro materno, iniciamos un angustioso salto de

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