La adopción homoparental.

La adopción homoparental es la adopción de un niño, conformada por una pareja gay, ya sea de hombre o mujeres, formando una familia homoparental. (Sossa, 2014)

La adopción por parte de parejas del mismo sexo, es legal en 25 países, pero no es reconocida en la mayoría de los países, aunque hoy en día en algunos países se debate permitir esto, que coincide con la aprobación del matrimonio igualitario, al momento de establecer una igualdad de derechos y otorgar las mismas garantías que a una pareja heterosexual. En otros países admiten esta adopción, pero siempre y cuando que una persona de la pareja adopte al niño como soltero. (Sossa, 2014)

En la actualidad, en Chile, no es legal adoptar en vista de ser una pareja homoparental constituida, ni aceptado por la sociedad, es un tema muy ambiguo, por el hecho de ser homosexuales, pero existen otras personas y el MOVILH (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) que apoyan este tipo de adopción. Este conflicto, que se genera en el país, se ha demostrado mediante marchas, por parte del movimiento homosexual y personas que están en contra de esto, llevando la adopción homoparental a discusiones del Senado, pero no obteniendo respuestas positivas. Mi postura, frente a esto, es que debería ser legal y reconocer la adopción homoparental.

A continuación, para defender mi hipótesis a favor de la adopción homoparental, me basaré en estudios realizados, personas profesionales.

[pic 1]Concepto de familia.

El desarrollo psicosocial y cognitivo, no es igual a de los niños que se educan en una familia convencional.

 Se entiende por desarrollo psicosocial es el proceso de cambio por etapas y de transformaciones que se logran en la interacción que tienen los niños y niñas con el ambiente físico y social que los rodean, en el cual se alcanzan niveles cada vez más complejos de movimientos y acciones, de pensamiento, de lenguaje, de emociones y sentimientos y de relaciones con los demás. Empieza en el vientre materno y es integral, gradual, continuo y acumulativo. Es el proceso mediante el cual el niño o niña va formando una visión del mundo, de la sociedad y de sí mismo, al mismo tiempo que va adquiriendo herramientas intelectuales y prácticas para adaptarse al medio que lo rodea y también construye su personalidad sobre las bases del amor propio y de la confianza en sí mismo (Marulanda, 2011).

El desarrollo cognitivo en la teoría de Piaget se explica por la ley de estabilización gradual, es un avance hacia un estado de equilibrio de forma gradual. El desarrollo mental del recién nacido al adulto, es un progresivo equilibrio, que va de un equilibrio menor a un equilibrio mayor. Esta ley del equilibrio o estabilización gradual es la que rige en el desarrollo de la inteligencia, en la vida afectiva y en la vida social  (Méndez, 2014). Dice Piaget, en uno de sus artículos más famosos y reconocidos: "vamos a intentar describir la evolución del niño y del adolescente sobre la base del concepto de equilibrio” (Piaget, 1969, pág. 12). El concepto de “familia convencional consta de dos adultos que tienen uno o más hijos que son de ambos” (Morales, 2012).

José Luis Pedreira, presidente de la sección de psiquiatría infantil y pediatría.

José Luis Pedreira, mantiene que son varios los estudios, realizados en distintos países, que aportan resultados favorables de cara a este tipo de adopción. Una de estas coincidencias señala que "el desarrollo psicosocial de los niños adoptados y criados en familias homoparentales adquieren niveles cognitivos, de habilidades y competencias sociales, de relación con otros chicos y personas adultas y de identidad sexual que son totalmente equiparables con los de los niños que se educan y desarrollan en familias de corte heterosexual convencional". "Ésta es la evidencia científica basada en pruebas. Lo demás son creencias y, por lo tanto, con escaso poder de datos contrastables, donde prima el juicio a priori y está ausente el análisis científico. Si no lo creen que no lo crean, pero que no lo impongan al conjunto de la sociedad". "¿Qué es más bonito que permitir que se pueda hacer de una forma normalizada y no marginal? Es mejor ya que las situaciones marginales son peligrosas y la visibilidad permite aclarar las cosas" (Pedreira, 2004).

El niño para su desarrollo necesita un sentimiento de identidad muy sólido. Y eso lo dan unas figuras masculina y femenina sólidas. El homosexual tiene una identidad lábil. Quiere una relación en espejo, busca una continuidad de sí mismo. Y eso es lo peor para el desarrollo de un niño, para que pueda crecer como persona armónica e independiente. Los niños de este tipo de parejas no van a tener identidad sexual. Los demás la adquieren porque ven que dos personas, un hombre y una mujer, se han unido para completarse. En cambio, los adoptados por homosexuales tendrían una identidad sexual muy conflictiva.

Lo anterior no es cierto, los menores con padres del mismo sexo tienen menos prejuicios en cuanto a la segmentación de todo en roles sexuales, están conectados con su psicología del sexo opuesto, es decir, los niños no temen mostrar sus emociones, ni muestran vergüenza por las labores domésticas, y las niñas no se limitan a el lugar típico de “lo femenino”; no crecen con una idea de roles específicos.

[pic 2]

En esta imagen, se puede observar que, es mejor que el niño se críe con un concepto de familia se cual sea, a que el niño esté en un hogar casi a la deriva y sin nadie que se preocupe por el afectivamente.

Respaldo de encuestas en Chile sobre la adopción homoparental

Las encuestas realizadas en los últimos años en Chile han ido en una creciente adhesión con la aprobación de la adopción homoparental.

Según un estudio que realizó la Universidad Diego Portales, el cual fue el estudio de “Transformaciones culturales” el año 2014, donde queda de manifiesto que el porcentaje de apoyo recibido por esta causa pasó de un 32,6% en 2010 a un 38,3% en 2014 (Lara, 2015)

En las proyecciones sobre los efectos en la familia y los niños en caso de legalizarse el matrimonio igualitario, no existe un consenso entre los jóvenes, pero la mayoría cree que esto no afectaría en la familia ni en el desarrollo de los niños.

En el supuesto de que se apruebe el matrimonio homosexual, el 70% de los jóvenes considera que se mantendría el porcentaje de familias tradicionales encabezadas por un hombre y una mujer, el 19% considera que disminuiría y el 8% cree que aumentaría. Puestos ahora en el escenario de que se legisle a favor de la adopción de hijos, por personas del mismo sexo, el 51% de los jóvenes considera que el desarrollo de los niños no se vería afectado, el 30% que se vería afectado negativamente y el 12% positivamente (Merino, 2014).

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