La aplicación de los valores morales en el caso de la administración de empresas

Dentro de las diversas áreas de trabajo, así como en las diversas facetas de nuestra vida, es sumamente importante saber que somos objeto de análisis en todos los campos.

Habrá siempre personas mucho más desarrolladas que nosotros como profesionales en el campo académico pero cabe mencionar que hay cuestiones que escapan de lo medible o cuantificable en cuanto al desarrollo académico individual. Estas mismas son los valores que como personas podemos tener. Entendemos un valor como un acto operativo bueno, el cual al llevarlo a la práctica se va convirtiendo poco a poco en una virtud a lo largo de nuestra vida. Es esa aplicación de las situaciones especiales en cuanto a los valores, la que nos hace destacar como seres humanos dentro de la compañía; es esa distinción en nuestro tono humano la que nos hace reamente ser especiales como profesionales.

En el caso de la administración de empresas en nuestro campo el aplicar los valores morales asi como la ética dentro de la compañía es imprescindible, mas tomando en cuenta diversos factores entre los cuales podemos destacar como más importantes; El que nos confíen una empresa de alguien más. Desde su parte de estructura organizacional, hasta los ingresos y dividendos de la misma empresa. Es a nosotros como administradores sobre los que recae la gran responsabilidad del manejo del personal de una forma ética y ordenada, así también en muchas circunstancias el manejo de los fondos, el acceso a los cheques mes a mes así como a un flujo constante de efectivo, mientras más grande la empresa, más grandes podrían ser las tentaciones a las como seres humanos podemos estar expuestos.

Una manera más sencilla de entender el tema es que en cualquier empleo que podamos desarrollar la búsqueda de la santidad como personas debe prevalecer; Como dijo Cristo sed santos como mi padre celestial. La búsqueda personal de la santificación por medio de los trabajos ordinarios, por medio de las acciones normales de cualquier ser humano, de las acciones del diario vivir. Entonces entra a colación una pregunta bastante interesante ¿Por qué no dedicar a Dios lo que hago? De esta forma dedicándole a Dios mis obligaciones las cosas que debo de hacer puedo mejorar de gran manera como persona. ¿Quién dedicaría a Dios una situación personal o laboral mal hecha? Habrá alguien

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