La aprobación de la unión civil ha sido un tema muy discutido en nuestro país

A lo largo de los años, la aprobación de la unión civil ha sido un tema muy discutido en nuestro país. Dada la idiosincrasia peruana, muchas personas tienen una idea errónea sobre este tema, puesto que consideran que, el hecho de tener una preferencia sexual distinta va contra la ley, deviene en pecado o se convierte en un acto inmoral. De esta manera, siendo el Perú un país con igualdad de oportunidades, pero bastante conservador aún, no es raro ver que persista la discriminación hacia ciertos grupos sociales, dentro de los cuales, uno de los más afectados es la comunidad LGTB. Pero, ¿es justa la discriminación que reciben por el simple hecho de tener una preferencia sexual distinta? Se debería aprobar más leyes  que permita un desarrollo igualitario, que brinde protección a la población LGTB. Para poder lograrlo, se necesita modificar algunos aspectos jurídicos,  sociales y culturales. A continuación explicaremos un poco más el tema.

Las leyes promulgadas actualmente no incluyen, ayuda o favorece a la comunidad LGTB .Hace como  12 meses aproximadamente, el congreso aprobó la ley “Unión Solidaria”, la población LGTB tenía una gran expectativa con la promulgación de esta ley, dicho proyecto fue presentado por la congresista Marta Chávez, sin embargo, esta no es una norma exclusivamente para homosexuales , se aplica también para heterosexuales, y no implica un matrimonio civil ,únicamente da derechos patrimoniales y seguridad social a los firmantes  .        Lejos de mostrar aceptación  hacia este sector de la población, el congreso decidió aprobar esta ley como un anexo de la “Unión Civil”, lamentablemente gran parte del LGTB, no se sintió respaldada es más se mostraron en desacuerdo pues la ley solo les otorga “ciertos” beneficios. Además de dejar bien claro que no es una unión matrimonial.

Al vivir en una sociedad democrática, buscamos que todas las leyes o normas sean iguales para todos, “igualdad ante la ley” e “igualdad de oportunidades”,  una sociedad en donde primen los valores como respeto, pluralidad y diversidad. Sin embargo, lamentablemente esta premisa no se cumple .        En toda sociedad democrática, tenemos exigencias que nos obliga a tratar a todos por igual, sin embargo nuestras propias normas crean obstáculos para el desarrollo justo e imparcial de toda la sociedad, podemos ver demasiada discriminación con respecto a la población LGTB.         “El ordenamiento jurídico aprueba   las identidades heterosexuales, pero no las entidades sexualmente diversas”, viéndose este último grupo en desventaja pues no puede ejercer los mismos derechos que el resto de la sociedad.      La sociedad está cambiando, conforme vamos avanzando, necesitamos crear nueva normas donde la igualdad sea para todos, no solo para lo que consideramos “está bien”, en un país como el nuestro donde prima muchas veces el lado “católico”, se necesita un gran trabajo de concientización y trabajo legal para poder hacer cumplir los derechos de esta parte de la población que queda invisible para la legislación.  

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