La autodirección se refiere a la habilidad que alguien tiene para adaptar su comportamiento

Autodirección

La autodirección se refiere a la habilidad que alguien tiene para adaptar su comportamiento de una manera propicia para alcanzar sus metas y logro de objetivos. Esto comprendiendo varios niveles o puntos importantes como lo son los relacionados con la culpa, las metas, la orientación, la auto aceptación y la calidad de hábitos que se tiene.

Realizando un análisis personal, puedo comenzar mencionando que tengo una “puntuación” de autodirección mediana. Pues tengo tanto aspectos buenos como malos. Mi principal aspecto positivo es la capacidad que tengo para reconocer cuando me equivocó y buscar aprender de esos errores, para no cometerlos de nuevo. No obstante, también poseo aspectos negativos de baja puntuación como lo son mis sentimientos de inferioridad (en ciertas ocasiones) o en las ocasiones donde demuestro un carácter inmaduro, ya sea con amigos o familia.  

Ahora bien, en relación con las 5 facetas de la autodirección, puedo desglosarlos de la siguiente manera:

1. Proyección de culpa vs responsabilidad: En este sentido, la responsabilidad tiene mayor peso. Generalmente acepto que lo que me ocurre es provocado por mis acciones, pesé a ciertas ocasiones donde me cuesta admitir eso.
2. Ausencia de metas vs orientación: Hay ocasiones donde dudo sobre lo que debo hacer realmente, pero tengo una meta establecida que me gusta seguir y tomar como guía para la realización de mis acciones, así como para tener una motivación y un propósito formado por pequeñas metas y así tener pequeños momentos de satisfacción al lograr cada una de éstas.
3. Inercia vs recursos: Debo admitir que, en este punto, la cuestión de la “inercia” tiene mayor influencia en mí. A pesar de que me gusta tomar desafíos y a veces llegó a sentirme confiado de mí mismo, en situaciones realmente complicadas llego a quedarme atrás en cuanto a iniciativa y liderazgo y a veces espero soluciones “milagrosas” antes que actuar por mí mismo.
4. Competición vs auto aceptación: Dentro de estos ámbitos, poseo en su mayoría una cualidad de auto aceptación. No necesito que el mundo reconozca completamente mis logros ni ser admirado por nadie. Me basta con mi propia satisfacción personal de mis propios logros, al menos en la mayoría de los casos. Además, reconozco cuando me equivoco o cometo alguna falla, y no me enojo cuando alguien más la comete, pues sé que soy una persona como todos los demás.
5. Malos hábitos vs congruencia: Poseo hábitos congruentes, de eso no tengo duda. En algunas circunstancias llego a desconfiar de mis capacidades, más por miedo que por verdadera desconfianza, pero sé que al final, si me esfuerzo, puedo lograr muchas metas y objetivos.

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