La comunicación como objeto científico, como campo de análisis y como disciplina científica

La comunicación como objeto científico, como campo de análisis y como disciplina científica

Todos podemos reconocer la importancia de la  comunicación dentro de la sociedad, sin embargo, llegar al punto de considerarla como una disciplina científica con un objeto de estudio  propio no ha sido tan fácil.

A pesar de que  hasta el 2009, en Latinoamérica existía un número considerable de universidades inscritas en la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social,  aún existen diversos enfoques que se combinan con otros campos científicos, lo que provoca el conocido debate sobre “La Teoría de Comunicación”.

Considerar una ciencia, al estudio de la comunicación, requiere el reconocimiento y uso de paradigmas, modelos teóricos, y de una verdadera critica epistemológica. Evidentemente desde las perspectivas histórica, sociológica, antropológica, filosófica, la lingüística, semiótica, y psicológica,  logra lo anterior, sin embargo no ha podido en su totalidad separarse de ellas.

La comunicación nos ayuda a  incorporar las habilidades y las oportunidades que el entorno nos brinda.  Es determinante en la evolución del individuo, la construcción de identidades, hábitos  y escenarios.  Es en este punto donde también, cobran vida las reglas de la lengua  gracias a la comunicación, y viceversa.  Pero ¿Qué es entonces comunicación?  Ese es el principal paso para definir el objeto a través de un diseño epistemológico y metodológico que permita explicar y poner en práctica los conocimientos de esta “teoría”.

Es innegable que la comunicación interviene y determina todos los aspectos sociológicos y psicológicos que conforman y  actúan en las situaciones comunicativas, y que al mismo tiempo  esos aspectos sociológicos y psicológicos,  intervienen y determinan la comunicación.  

Dado lo anterior, se prefigura la Mediación Dialéctica de la Comunicación Social (MDCS) que, “es una perspectiva que define a la comunicación como la interacción a la vez mediadora y mediada en los procesos por los cuales los seres vivos, los seres humanos, la culturas, las sociedades, construyen sus propios dominios de existencia”.

Karen Verónica Martínez  Zárate

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