La declaración de Schuman

La declaración de Schuman tenía como finalidad poner solución al problema entre Francia y Alemania relativo a la producción de carbón por parte de las regiones que limitaban con ambos países. De este modo, se firma el Tratado de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) el 9 de Mayo de 1950. La creación de la CECA es uno de los primeros pasos en la construcción de la actual Europa.

A pesar de distintos obstáculos en el proceso unificador, como el ocurrido con el Reino Unido al no incorporase como fundador o el fracaso con Francia en el intento de crear una Comunidad Europea de Defensa, se han alcanzado importantes objetivos: la independencia de los órganos comunitarios la superioridad de las instituciones (la ley prevaleciese sobre la fuerza), la igualdad entre los Estados, la colaboración entre las instituciones, entre otros; todos ellos repercutiendo positivamente en la creación de esta Unión y consiguiendo lo que Schuman declaraba como la creación de “una solidaridad de hecho”.

Este proceso también se observa en la evolución del Tratado de la Unión Europea que en su art.1 establece que los Estados atribuirán competencias a la Unión para alcanzar sus objetivos comunes, constituyendo así una nueva etapa en el proceso creador de la unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa. Proceso en el que se trata de tomar decisiones de un modo más abierto y próximo al ciudadano.

Así, desde la Declaración de Schuman hasta la actualidad observamos un progreso que parte de las bases marcadas por esta declaración y evoluciona hacia la cooperación actual entre los estados miembros de una forma cada vez más estrecha buscando la consecución de unos objetivos comunes, una organización de carácter cada vez más supranacional consiguiendo que la UE funcione progresivamente como un único ente y no como una mera unión de Estados.

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