La educación colombiana un reto o una oportunidad para los docentes

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La educación colombiana un reto  o una oportunidad para los docentes

    La educación es un reto  desde el día en que decidimos ser educadores  en esta época, en este lugar y con los estudiantes actuales. Algunos piensan que los tiempos pasados fueron mejores porque pensar en el cambio y la trasformación de la educación,  depende del granito de arena que ponemos cada uno de los que hacemos parte de las comunidades educativas, desde las posibilidades de mejora que podemos tener   para proponer cambios en la educación. Hoy tenemos la oportunidad de hacer la diferencia en nuestras aulas la educación no se puede quedar atrás en otra época tiene que ser intervenida para la realidad actual bajo las circunstancias actuales y para  el país  en el cual nos encontramos.

     En el periódico  El Heraldo el 3 de marzo del 2016  la actual ministra de educación nacional  Gina Parody   dijo  “Que el futuro de un niño no dependa del lugar donde nace sino de su esfuerzo y disciplina y eso se consigue con educación. En Colombia no deberíamos tener distinciones  en igualdad de oportunidades”.  Nuestro país en vez de mejorar  tiende cada vez más a la desigualdad  el hecho de que un estudiante de la Guajira o del choco quiera  tener un mejor futuro por más esfuerzo y disciplina que tenga no deja de tratar de ponerle obstáculos,  pues   la corrupción   que ha marcado la historia de nuestro país y la violencia han dejado en nuestros niños y jóvenes marcas imborrables que ni la educación puede quitar  cuando se sigue la injusticia, la falta de acceso de oportunidades para el que quiera y no  solo para el que pueda, sin importar que en su recorrido se lleve por delante a quien sea, el poder mal  manejado que busca empobrecer más al pobre, el actual salario mínimo  con relación a los impuestos,  el  incremento  en los alimentos, las importaciones  extranjeras de alimentos básicos de la canasta , con el tratado de libre comercio, la impunidad que nos dice que aquí no ha pasado nada en tanto tiempo de guerra,  muerte,  hambre, desplazamientos forzosos, violaciones constantes a los derechos humanos y un sin número de realidades que parece a veces que a nadie le importa sino a  los  que le llegue a afectar, sea un familiar policía muerto o un secuestrado cercano como le paso al abuelo de una de mis estudiantes. Mi país uno de los más ricos, es uno de los más robados de los más dolidos y sufrientes, mis estudiantes  los que  marcan una nueva historia hoy  están en su gran mayoría enfermos del corazón con familias desintegradas, violentas, materialistas o deseando tener lo último que se haya inventado para “satisfacer necesidades básicas”  que son una muralla a su condición real, el acto de educar  significa cambio social para que los estudiantes se emancipen y piensen por sí mismos. La educación que tiene como fin la formación  como lo dice Goethe   tiene el poder para  salir del molde y elegir desde la voluntad lo que se quiere desea o piensa  dándole al individuo las armas  para que se enfrente a la vida sin temor  "Concebir la formación como la capacidad de emanciparse, transformarse, no puede asociarse a debilidad perenne, por el contrario y más bien, debe hacerlo con el aprecio al “vértigo” asociado a los profundos vacíos que en el vuelo de la formación hacen perceptibles las dificultades en la experiencia, pero a la vez su potencialidad: aquello que nos permite aprender “...a mirar el mundo con otros ojos”, otra de las solicitudes de Goethe (1968,643) para la formación como auto superación "^[1]

     Es decir que por la educación  hay cambios en las formas de percibir, de sentir de ser  y de hacer. Como docentes nos hemos puesto muchas veces las gafas de la indiferencia, el delantal de  la pared que divide, hemos llevado el libro del conocimiento que no cambia, el marcador que tacha a quien  no está de acuerdo con lo que pensamos y cargamos el borrador  ante las debilidades que tenemos. Mirar  el mundo con otros ojos no solo es para  el estudiante sino para nosotros que  orientamos este acto de educar. Es importante aprender más,  retarnos a salirnos de lo común dejar de repetir modelos que fueron significativos para la época que se aplicaron  y nos sirven para no  repetir más los desaciertos causados en la educación, escuchar  más, hablar menos y practicar lo que decimos  para que tenga sentido y coherencia para el estudiante , renovarnos, abrirnos a otras posibilidades que se encuentran en el otro y que harán que el mismo se dé cuenta de lo que carecía, de lo que realmente es importante, de lo que puede mejorar.

     La definición de reto  dice que el reto “puede ser un objetivo difícil de concretar. Por sus propias características, el reto se constituye como un desafío para quien decide afrontarlo y, a la vez, en un estímulo” ^[2] Un reto es algo que nos cuesta lograr, algo que no se da fácilmente eso es la educación un proceso significativo para aquel que quiere contribuirle al mundo su servicio,  porque esta labor ayuda para que otros con menos experiencia   interactúen en este mundo y con sus semejantes de forma adecuada siendo a la vez un estímulo gratificante saber  que no fue en vano nuestra misión de ser docentes cuando vemos mejores seres humanos que son capaces de vivir en sociedad y de compartir la cultura.
    “Se denomina oportunidad a toda circunstancia en la cual existe la posibilidad de lograr algún tipo de mejora de índole económica, social, laboral, etc.”^[3] La educación es una oportunidad para mejorar nuestra sociedad sembrando semillas de vida y esperanza en el corazón y la mente de nuestros estudiantes, es una oportunidad para  que como docentes seamos mejores personas que son sensibles a su entorno, aman el conocimiento y la sabiduría para ponerlo al servicio de quien lo necesite sin egoísmo sin soberbia.

     Según Honore (1980,13 ) “Somos participantes de la obra humana fundamental llámese esta felicidad, libertad, mayoría de edad, ciudadanía, espiritualidad, igualdad, ociosidad, paz, etc.” ^[4]Nuestra responsabilidad de educar va más allá de un área específica y se convierte en una responsabilidad social en la que construimos y compartimos la cultura.

DURKHEIM (1976: 97) – “La educación no es para la sociedad más que el medio por el cual lograra crear en el corazón  de las jóvenes generaciones las condiciones esenciales para la propia existencia” Y llega entonces a su famosa definición “ La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están todavía maduras para la vida social; tiene como objetivo suscitar y desarrollar en el niños cierto número de estados físicos , intelectuales y morales que requieren en él tanto la sociedad política en su conjunto como el ambiente particular al   que está destinado de manera específica"(1976: 98) ^[5] Suscitar   y desarrollar cierto números de estados que requiere su ambiente es un objetivo de la generación adulta donde el docente    no es poseedor de todo conocimiento pues  hoy los estudiantes sus realidades, contexto, el mundo en constante cambio y el docente no poseen toda la verdad,  la familia, el entorno también enseña,  los semejantes, además de lo que cada uno de ellos construye y de construye en su cabeza.

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