“La globalización: ¿Positiva o negativa?”

“La globalización: ¿Positiva o negativa?”

Imaginemos un día soleado de verano, la temperatura ha aumentado mucho, esto por la estación climática y también por el daño al medio ambiente que hemos causado a lo largo del tiempo; la gente se encuentra con una sensación térmica no muy agradable, están sudorosos y la mayoría de ellos molestos por no tener un buen clima en sus autos extranjeros, algunos se detienen a comprar refrescos bien fríos, guardados en potentes congeladores industriales, la mayoría de ellos importados; otros más están estancados en el tráfico de grandes avenidas, ¿cómo pasar el rato ahí?, muy sencillo, encendemos el radio para sintonizar una estación, al instante podemos oír canciones de personalidades de la música a nivel mundial, y todo esto para llegar a casa, con hambre, y poder prepararnos alguna merienda, éstas son muy sencillas de preparar, ya que para ahorrarnos tiempo solo ponemos algún embutido entre dos rebanadas de pan de caja ó simplemente tomamos el microondas y descongelamos algún alimento previamente hecho. Después prendemos la bendita televisión y en seguida nos bombardean con anuncios publicitarios, alimentos, aparatos electrónicos, medicamentos, cosméticos, programas nuevos, entre muchas otras cosas más. Apagamos el televisor y finalmente podemos continuar con nuestras actividades, a lo mejor, hay gente que regresa a trabajar, como costumbre adoptada de dividir las horas de trabajo en dos; mientras regresan al lugar de trabajo una luz roja hace que detengan el coche, se llama alto. En ese momento, cinco niños vestidos de manera andrajosa se colocan enfrente de todas las unidades móviles detenidas por la luz, ellos empiezan a hacer malabares y otros más se sitúan al lado de la ventana de los conductores, en señal de pedir una cooperación por lo anteriormente visto, probablemente solo la mitad de los conductores se tentarán el corazón ante esa situación. La luz se torna verde y en ese momento los niños corren hacia la banqueta y las unidades pueden seguir su camino, como si nada hubiera pasado; pero, ¿qué pasa con esos niños?, pues bueno, ellos hacen el mismo “espectáculo” en cada luz roja, ¿después?, bueno, después la madre de los niños viene por ellos, ella va vestida de una manera parecida y todos se regresan a lo que se puede llamar “casa”, porque un hogar es construido con el calor y la compañía de las personas que quieres y, si los niños y la madre se quieren, entonces tienen un hogar. Así como las personas de la ciudad, al llegar a casa, esta familia tiene hambre, sin embargo la diferencia radica en que ellos no pueden permitirse el consumo de embutidos procesados, solo pueden conformarse con leguminosas sembradas por ellos, y también podrían acompañarlo con carbohidratos simples, como tortillas. Por la tarde, aquellos niños podrían ayudar a su mamá, porque la tarea de la escuela no es un problema, simplemente ellos no pueden asistir a tomar clases como lo harían los niños de la ciudad; entrada la noche, todos se van a su lugar de descanso, un petate no es muy cómodo y bueno, los mosquitos son un gran problema por las noches de verano, y para el colmo de los colmos, los pobres niños no cuentan con eficientes láminas azules para conectarlas a la pared y ahuyentar a los insectos, viéndolo mejor, en su casa material no hay electricidad, o gas, o televisión , o internet, o lavadora, o microondas, o todos esos pequeños grandes detalles que hacen nuestra vida un poco menos difícil.

Ahora, analicemos ambos casos, el primero nos describe un poco mejor lo que

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