La improvisación en la oratoria

La improvisación en la oratoria

La improvisación es algo que no funciona adecuadamente en en la oratoria ya que, de antemano debemos estar bien preparados antes de enfrentar a un público cuales sean las circunstancias, si algo hay que saber es que no es lo mismo salir a improvisar en un discurso, que responder a lo imprevisto cuando las circunstancias lo ameriten.

Cabe destacar que hasta para responder a ello debemos estar documentado es decir, tener a nuestro alcance un vocabulario extenso y coherente para no caer en errores tales como:

La incoherencia, la verbosidad, la dispersión, las repeticiones y las muletillas.

El arte de la improvisación es altamente atractivo dentro de la oratoria, también el mismo debe llevar una anticipada preparación y el uso inteligente de experiencia acumulada

Es el pan nuestro de cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos improvisando. Cuando saludamos a alguien, hacemos un pedido o damos una opinión; no decimos el mensaje de memoria ni lo leemos, sino simplemente lo dejamos aflorar libremente; entonces, estamos improvisando.

En términos generales, IMPROVISAR, es un término que implica una falta de organización, imprevisión y decisión impulsiva; en oratoria tiene un significado especial, improvisar un discurso significa hablar libremente y con soltura, inventando las frases sobre la marcha. Es decir, implica una expresión espontánea, pero inmediatamente ordenada.

Por lo tanto la improvisación no es como creen algunos “hablar por hablar”, es decir cuando no se conoce el tema o se quiere salir del paso, –al contrario- es cuando habiendo preparado bien el tema, lo exponemos como si se gestara en ese momento, utilizando nuestras propias palabras, nuestro propio estilo, allí mismo, delante del público.

Es una exposición original, viva, utilizando las ideas que se van presentando durante el desarrollo del discurso.

Es pensar y hablar de pie. El público no quiere escuchar lo que nosotros hemos leído en un libro tal como ha sido redactado. El público quiere saber cual es nuestra opinión con relación al tema, cual es nuestro aporte.

Se puede consultar cualquier tipo de información, luego viene un proceso de análisis, que da como resultado un producto -la propuesta que queremos presentar-. Por eso decimos que la improvisación tiene que pasar por un proceso de digestión, de maduración, antes de ser presentada.

1. Requisitos para una buena improvisación:

Tres recomendaciones esenciales:

a) Tener un buen conocimiento del tema:

Para improvisar hay que estar preparado. No se puede hablar de lo que no se conoce, es preciso referirse a una cosa, sea intelectual o afectivamente.

Hablamos de lo que pensamos, creemos, sabemos o nos interesa.

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