La lección de la vaca

La lección de la vaca

Muchos de nosotros obviamente sin planearlo permitimos que la  mediocridad se apodere de nuestra vida. Y lo hacemos cuando  no convencernos  que lo poco  que tenemos  es más que suficiente, el conformismo se apodera  de nuestra vida y  se convierte en una cadena  que no nos permite de buscar algo mejor.  Sabemos que no somos felices  con lo que poseemos pero  tampoco somos totalmente miserables, nos sentimos frustrados con la vida que llevamos pero no lo suficiente como para cambiarla.

Un ejemplo muy claro de esto es cuando tenemos un trabajo que no nos gusta, que no nos satisface y que no es lo que verdaderamente  quisiéramos, pero que cubre las necesidades mínimas y nos ofrece cierta  comodidad  es fácil  conformarse con lo poco que tenemos, es fácil  caer en esa idea de “dar gracias, porque por lo menos contamos con algo”, después de todo  hay muchos  que no tienen nada y ya quisiera  tener con el trabajo que uno tienes.

Esta actitud  nunca nos permitiera progresar, a menos que nos deshagamos de ella, no podremos experimentar un mundo distinto al actual.

Todos algunas ves en nuestra vida hemos venido cargando  con una que otra “vaca” por algún tiempo.  Lo cierto  es que todos tenemos “vacas” en nuestra vida , todos llevamos acuestas creencias, excusas, y justificaciones que nos mantiene atados  a una vida de mediocridad. Inventamos  excusas que ni nosotros mismos  nos creemos y cargamos  con pretextos  y disculpas  para explicar  porque  no estamos viviendo  la vida que en realidad deseamos vivir.

La gran mayoría  de nuestras “vacas” suelen pasar desapercibidas, lo cual les permite  ejercer un gran  poder sobre nuestra vida. Es más pocas personas están consientes de ellas y menos admiten tenerlas. Ni siquiera  aceptan que ven excusas, para ellas sus razonamientos no son excusas, sino simplemente explicaciones legítimas de circunstancias  que se encuentran fuera de su control, y así sucede con cualquier escusa.  Por ejemplo  he visto a  personas  que siempre  llegan tarde a cualquier parte, según ellas no es que  lleguen constantemente tarde, sino que prefieren llegar con un pequeño retraso para evitar ser los primeros. Siempre parecen  ser las víctimas de los tapones y hay algunos que conviertes sus pretexto en una cosa  cultural, afirmando así somos todos los dominicanos” para no sentirse solos, En lugar de decir:”así soy yo, responsabilizándose por sus hechos, aunque si es parte de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia, ver la manera tan fácil  para justificar  nuestros malos hábito y convertir nuestros pretextos en explicaciones lógicas.

Nos negamos aceptar  que estemos conformes, conformándonos con segundos  lugares y preferimos  pensar que lo que estamos haciendo  es “siendo prácticos” para evitar  decepciones  mayores. Nunca  admitiremos ser mediocres, eso jamás,  preferimos pensar  que lo que estamos haciendo  es establecer nivel aceptables  de rendimiento. ES muy fácil engañarnos a nosotros mismos y esta es la razón por la cual  muchas personas  les he difícil aceptar que puedan contar  con alguna “vaca”  en su vida. Preferimos llamarlas de mil maneras más aceptables, de manera  que nos  produzcan menos remordimientos  y eso es precisamente  lo que las hacen tan peligrosas y por lo cual debemos aniquilarlas si deseamos triunfar.

...