La noche en que Frankenstein leyó el Quijote

Este libro en particular me encantó pues es como un libro de datos curiosos de cosas tan cotidianas y que casi todos conocemos pero nunca le damos la relevancia que tienen, este libro me recordó a mis clases de filosofía donde mi maestro nos decía que habíamos perdido la capacidad de asombro y curiosidad por lo que ya todo se nos hacía normal, este libro me hizo ver las muchas cosas que de una u otra forma sé, el primer relato que habla de Zenodoto y la ordenación alfabética mencionan la gran biblioteca de Alejandría a mi parecer la biblioteca más bella que ha existido quemada por los cristianos al imponer en Grecia su religión, cuando hablamos de esto me recuerda una excelente película que se llama “El ágora” donde se habla de un filósofa y científica llamada Hipatia que se la pasaba en esa misma biblioteca, el orden alfabético es algo que usamos del diario y sin embargo creo que nadie se pregunta acerca de su origen o de quien fue el creador, es un dato muy curioso del cual ahora tengo conocimiento.

De los vikingos y la literatura fue una gran sorpresa, si es cierto que la cultura nórdica es sumamente maravillosa y poseen muchas historias de diferentes dioses también son bien conocidos por ser tan violentos pero jamás pensé que muchos de los más reconocidos autores fueran dublineses y para ser sincera no sabía de Dublín, son muchos autores de los cuales algunos títulos me suenan más no todos pero si Drácula de Stoker y Wilde que es bastante conocido y tiene muchas frases que son preciosas, esta ciudad ha quedado grabada en mi mente pues al parecer tiene algo en especial al ser el origen natal de muchísimos escritores que llegaron a ser premio Nobel de la literatura.

En el autor secreto, me hizo recordar mi infancia pues el Lazarillo de Tormes lo leí en mi infancia lo cierto es que aunque nadie sabe si realmente don Diego Hurtado es el autor de este libro y aunque es un gran misterio no deja de ser un gran libro para grandes o chicos que causo molestias a la iglesia y te hace pensar un poco.

Lo cierto es que Shakespeare tiene grandes obras marcadas como clásicas, representadas innumerables veces en teatros, cuando leí que posiblemente el no escribió estas obras que en cierto momento me dedique a leer declarando a Cleopatra como mi favorita aparte de Hamlet, causó una gran conmoción pues jamás había oído hablar de Marlowe convirtiéndome tal vez en una persona engañada como todas las demás lo cierto es que buscaré su libro La masacre en París, lo cierto es que es sumamente curioso la muerte de este autor y sería razonable la tesis que se tiene de que este podría ser el autor intelectual de dichas obras, dejando a Shakespeare como un seudónimo.

La prisión es un lugar donde el tiempo sobra, Cervantes así lo descubrió y sabiendo que su carta tardaría en ser respondida por el rey, se dedicó a escribir lo que hoy es un gran clásico y del gusto de muchos, en lo personal en algún momento traté de leerlo pero la verdad no me atrapo como espere así que jamás concluí su lectura, sin embrago quien diría que esta gran obra fuera creada en este lugar El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, yo no sabía que en España había tantas placas que remarcaban lo maravilloso que fue Cervantes gran autor reconocido que en algún momento estuvo en la cárcel marcado como un glorioso recuerdo que a saber porque creen que fue glorioso para el autor.

El ave María de Schubert y la novela histórica, lo cierto es que cuando uno lee ave María pensamos en la canción religiosa que hoy en día se conoce y normalmente se usa para ñas bodas cuando entra la novia, lo cierto es que esta parte del libro nos cuenta de este niño cojo que ciertamente orgulloso, estudio Derecho y entro como aprendiz a un despacho que pertenecía a su padre, la primera mujer de la que estuvo enamorado se casó con otro hombre y después volvió a encontrar el amor con una mujer llamada Charlotte con la que tuvo cinco hijos, cuando comenzó a escribir empezó por hacer poemas y termino haciendo novelas, se le nombro poeta Laureado pero el rechazo el título, cuando era niño tenía una tía que lo acompañaba a donde sus padres le mandasen esperando que se le curará la cojera y mientras estaba con ella, esta le narraba fabuloso historias, al ser reconocido como poeta tuvo miedo de publicar a su nombre las novelas que de niño su tía le contó, publicando su gran novela Ivanhoe novela que los críticos trataron de hacer menos pero jamás lo lograron y aunque la crisis económica hundió el negocio de Sir Walter Scott él nunca se dio por vencido pues cuando sus acreedores fueron por él, él les sugirió hacer una fundación en la cual el poco a poco les pagaría y aunque nunca lo logró en vida lo cierto fue que pago su deuda y la fundación creció pues todos los libros que publicó se vendieron siempre respetando una cantidad para que su familia sobreviviera.

Alejandro Dumas fue un gran escritor y acepto de las cooperaciones de otros autores con él lo cierto que explico este relato fue la gran combinación que hacía con Auguste Maquet que después de separarse de Dumas no alcanzo el éxito necesario para ser reconocido pero lo cierto fue que cuando ambos trabajaron juntos Maquet daba el manuscrito con la idea y Dumas lo mejoraba de manera que era rentable y podía atrapar a los lectores, una obra que todos conocemos entre estos dos autores son Los tres mosqueteros, Dumas tiene un gran número de obras escritas lo cierto es que son muchísimas y podría ser que no todas sean de su mano, en el libro nos comenta que un día se encontró con su hijo y le pregunto si había leído su última novela a lo que su hijo le respondió que sí y si él la había leído el hecho no está cien por ciento comprado pero no deja de ser algo curioso.

Hablar en público puede ser un gran problema para algunos y muy fáciles para otros, en el Discurso nos demuestra que aun los grandes autores y genios para la hora de escribir pueden ser geniales pero esto no quiere decir que sea de igual manera para poder expresarse oralmente tal y como le paso a don José Zorilla que no solo estaba ofendido con la Real Academia Española por haber cometido el error de no reconocerlo como él merecía cuando sus amigos le preguntaron por qué cuando la academia se proponía en enmendar su error y reconocerlo como se debe el no daba su brazo a torcer a lo que después de que no se diera cuenta que no solo era el orgullo herido sino otra cosa don José confesó que era por miedo al discurso así que cuando por fin lo comprometieron con aceptar el título su discurso fue hecho en verso tal y como lo prometió y fue un verso que será épicamente recordado como pocos aunque después de él varios lo intentaron, en esta lectura demuestra que no todos tienen el don de la oratoria pero se puede lograr transformando el discurso a tu idea.

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