La obesidad infantil, ¿es consecuencia de los anuncios publicitarios?

No es novedad que los alimentos para niños vengan presentados en una gran variedad de formas, tamaños, colores y sabores. Ahora lo mas novedoso son las comidas y bebidas interactivas, como algunos productos que cambian de color, sabor, textura al añadirles algún liquido o calentarlos; como unas tortas que cambian su aspecto al tostarlas o una paleta con un chicle en su interior.

Las empresas recurren a la innovación y la originalidad para ganarse los desayunos, meriendas, postres y comidas que les puedan reportar mayores ganancias y el objetivo del marketing es conseguir que los pequeños reconozcan y diferencien productos y sus logotipos en particular.

Según expertos de la Universidad de Illinois, hacia los dos años, los niños pueden tener conocimiento de algunas marcas, y desde los dos hasta seis pueden reconocer un producto por su envoltorio, logotipos o letras y colores asociados, especialmente si son brillantes y con dibujos infantiles. Incluso los mas pequeños trasladan su reconocimiento de un producto en forma de demanda de la marca y no del alimento en si mismo. Una solución que yo daría a esto seria si los niños ya reconocen algunas marcas como por ejemplo McDonald’s, seria que en la cajita feliz les pusieran algún alimento nutritivo, como una manzana en diferentes formas o alguna otra fruta, para que después de comer su hamburguesa que también cambiaria el tamaño por alguna porción mas pequeña para que así no fuera tan dañino para su salud y evitar la obesidad y también en el paquete de la hamburguesa recomendar unos ejercicios para niños para que hagan caso, ya que McDonald’s lo ha dicho a lo mejor así entenderían y hacerlo de alguna manera u otra.

La influencia de las marcas es un impacto importante en la publicidad para jóvenes, niños y adultos, por ejemplo para algunos jóvenes es mas importante vestir a la moda que llegan hasta robar en los centros comerciales esa marca que tanto anuncian o ven en el internet.

Ya que por otro lado también las marcas afectan más a los niños que el propio sabor del alimento o juguetes, según un estudio de la Stanford University School Medicine y el Lucille Packard Children’s Hospital, en EE.UU. los investigadores han demostrado como los niños menores de ocho años prefieren el sabor de un alimento cuya marca se les haga familiar antes que otro sin ninguna identificación. Además, entre los tres y cinco años de edad el hecho se hace mas notorio. A la tele se suma, desde hace unos años, internet que es sin duda otro medio de captación de pequeños consumidores que pueden convertirse en futuros clientes.

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