La organización genital infantil (1923)
Enviado por aguspoli • 30 de Abril de 2013 • Práctica o problema • 2.218 Palabras (9 Páginas) • 382 Visitas
La organización genital infantil (1923)
1) ¿Qué acentos se privilegian en las tres ediciones de “Tres ensayos sobre una teoría sexual”?
Al comienzo el acento recayó sobre la fundamental diversidad entre la vida sexual de los niños y la de los adultos. Después pasaron al primer plano las organizaciones pre genitales de la libido, así como el hecho asombroso y lleno de consecuencias del abordaje en dos tiempos del desarrollo sexual. Por último el interés en la investigación sexual infantil y desde ahí se pudo discernir la notable aproximación del desenlace de la sexualidad infantil.
2) ¿Cuál es el carácter principal de esta organización?
El carácter principal de esta organización genital infantil es su diferencia respecto de la organización genital del adulto. Reside en que para ambos sexos solo desempeña un papel un genital: el masculino. No hay un primado genital, sino un primado falo.
3) ¿Cuál es la primera reacción del varón ante la percepción de la falta de pene en las niñas? ¿Cómo la interpreta?
En la investigación sexual el niño llega a descubrir que el pene no es un patrimonio común de todos los seres semejantes a él.
Es notoria su reacción frente a las primeras impresiones de la falta de pene. Desconocen esa falta; creen ver un miembro a pesar de todo, disimulan la contradicción entre la observación y prejuicio, mediante el pretexto de que sería pequeño y ya va a crecer. Y después llegan a la conclusión de que sin duda estuvo presente y luego fue removido; la falta de pene es entendida como una castración.
4) Generaliza rápidamente el niño su observación de que la mujeres carecen de pene?
El niño no generaliza tan rápido su observación de que muchas personas del sexo femenino no posean pene. El niño cree que solo las personas despreciables del sexo femenino, habrían perdido el genital. Pero las personas respetables, como su madre, siguen conservando el pene. Para el niño todavía ser mujer no coincide con la falta de pene.
Solo más tarde asocia que solo las mujeres pueden parir hijos y que también la madre perderá el pene y se edificaran complejísimas teorías para explicar el trueque del pene a cambio de un hijo.
5) ¿Qué antítesis sitúa Freud en las distintas fases?
La antítesis que sitúa Freud es que en el estadio de la organización pre genital sádico-anal no cabe hablar de masculino y femenino, la oposición entre pasivo y activo es la dominante. En el siguiente estadio de la organización genital infantil hay por cierto algo masculino pero no algo femenino; genital masculino o castrado. Solo con la culminación del desarrollo en la pubertad la polaridad sexual coincide con masculino y femenino.
“Sepultamiento del Complejo de Edipo” (1924)
1) ¿Cuál es el fenómeno central del temprano periodo infantil?
El complejo de Edipo revela cada vez más su significación como fenómeno central del periodo sexual de la primera infancia.
2) ¿Cuáles son las hipótesis formuladas por Freud para dar cuenta de las causas que provocan el fin del Complejo de Edipo?
Una de las hipótesis que provoca el fin del complejo de Edipo es que cuando se produce una falta de la satisfacción esperada, la continua denegación del hijo deseado, por fuerza determinaran que los pequeños enamorados se extrañen de su inclinación sin esperanza. Así, el complejo de Edipo se iría al fundamento a raíz de su fracaso. Otra hipótesis es que el complejo de Edipo es vivenciado de manera enteramente individual por la mayoría de los humanos, pero es también un fenómeno determinado por la herencia, dispuesto por ella, que tiene que desvanecerse de acuerdo con el programa cuando se inicia la fase evolutiva siguiente.
3) ¿Cuál es la tesis definitiva?
La tesis es que la organización genital fálica del niño se va al fundamento a raíz de la amenaza de castración.
4) ¿Qué dice Freud acerca de las perdidas y cuando son significativas?
Hay dos clases de experiencias de que ningún niño está exento y por las cuales debería estar preparado para la perdida de partes muy apreciadas de su cuerpo: el retiro del pecho materno, primero temporario y definitivo después, y la separación del contenido de los intestinos, diariamente exigido. Solo tras hacer una nueva experiencia empieza el niño a contar con la posibilidad de una castración, y aun entonces con vacilaciones, a disgusto y no sin empeñarse en reducir el alcance de su propia observación. La observación que por fin quiebra la incredulidad del niño es la de los genitales femeninos. Pero con ello se ha vuelto representable la pérdida del propio pene y la amenaza de castración obtiene su efecto posterior.
5) Comente la frase: “La vida sexual del niño no se reduce solo a la masturbación”
La masturbación es solo la descarga genital de la excitación sexual perteneciente al complejo, y a esta referencia deberá su significatividad para todas las épocas posteriores.
6) ¿Cuáles son las posibilidades de satisfacción que ofrece el Complejo de Edipo al varón?
El complejo de Edipo ofrecía al niño dos posibilidades de satisfacción una activa y una pasiva. Puede situarse de manera masculina en el lugar del padre y como el mantener comercio con la madre a raíz de lo cual el padre fue sentido pronto como un obstáculo, o quiso sustituir a su madre y hacerse amar por su padre con lo cual la madre quedo sobrando.
7) ¿Qué conflicto surge a partir de aceptar la posibilidad de la amenaza de castración?
La aceptación de la posibilidad de la castración puso fin a las dos posibilidades de satisfacción derivadas del complejo de Edipo ambas conllevan a la pérdida del pene la masculina en calidad de castigo y la otra la femenina como premisa. Si la satisfacción amorosa en el terreno del complejo de Edipo debe constar el pene, entonces estallara el conflicto entre el interés narcisista en esta parte del cuerpo y la investidura libidinosa de los objetos parentales. Triunfa normalmente el primero de esos poderes: el yo del niño se extraña del complejo de Edipo.
8) ¿Qué dice Freud de la represión y la formación del Superyó?
La autoridad del padre o de ambos progenitores, introyectada en el yo, forma ahí el núcleo del superyó, que toma prestada del padre su severidad, perpetua la prohibición del incesto y así asegura al yo contra el retorno de la investidura libidinosa de objeto. Las aspiraciones libidinosas pertenecientes al complejo de Edipo son en parte desexualizadas y sublimadas, lo cual probablemente acontezca con toda trasposición en identificación y en parte son inhibidas en su meta y mudadas en mociones tiernas. El
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