La revolución industrial en Europa

En Europa, entre mediados de los siglos XV y XVI se utilizaron sistemas de costos rudimentarios que guardan similitud con los actuales, en donde se las memorias de producción se recopilaban en libros, que podrían considerarse como los actuales manuales de costos. En Italia, región de gran influencia mercantil, surgió la teneduría de libros por método de la partida doble. Los cuales eran utilizados en un primer momento por comerciantes. Con el artesanado y el crecimiento del los capitalistas y aumento de las tierras privadas, surge la necesidad de establecer un control sobre las materias primas asignadas a los artesanos, quienes ocupaban su lugar de trabajo. Con el crecimiento de los mercados y de las formas de producción se incrementa el uso de la contabilidad como medio para medir las ganancias de todo aquellos vinculados con el mercantilismo. A mediados del siglo XVI se comenzó a usar el término costos de producción, lo que el día de hoy es conocido como materiales y mano de obra. El objetivo de la contabilidad era rendir un informe de las cuentas sin diferenciar entre ingresos y costos, fijación de precios de venta y determinar el resultado neto de las operaciones. Con la revolución industrial se paso de la producción industrial a la artesanal, creando necesidad de un mayor control sobre materiales, mano de obra, maquinarias y equipo. El maquinismo desplaza la mano de obra, y por ende, el artesanado, creando un nuevo desarrollo de la contabilidad de costos. A fines del siglo XIX, Inglaterra fue el país que se encargo mayoritariamente de teorizar los costos (Carlos Barbbge, Henry Metcalfe y su libro Costos de Manufactura). Pero el mayor desarrollo de la contabilidad de costos tuvo lugar a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se diseño la estructura básica de la contabilidad de costos, se integraron registros de costos a las cuentas generales en Inglaterra y los Estados Unidos. La contabilidad de costos ejercía control sobre los costos de producción, pero con la integración de la contabilidad general y la de costos, esta última llega a depender de la primera. La contabilidad comienza a entenderse como una herramienta de planeación, que permite anticiparse a hechos económicos históricos, con lo cual surgen los costos predeterminados, los cuales permitían disponer de información necesaria antes de iniciar los procesos de producción. Lugo viene la depresión de 1929, donde los países industrializados tuvieron que realizar grandes esfuerzos para proteger su capital. Posteriormente se comienza a dar gran preponderancia a los diferentes sistemas de costos y la utilización de presupuestos como herramienta clave en la dirección de las organizaciones. Entre una de las principales razones que evidenciaban el nuevo auge de la contabilidad están el crecimiento de los activos fijos, lo que motivo la necesidad de amortizarlos a través de tasas de consumo a los productos fabricados como costos indirectos. Surge el concepto de contraloría (1955), como medio de controla las actividades de producción y finanzas y posteriormente (1960), el concepto de contabilidad administrativa como herramienta de análisis de los costo de fabricación y la toma de decisiones. Hasta antes de 1980 las empresas industriales consideraban que los procedimientos de acumulación de costos constituían procesos industriales debido a que en los sistemas de información no se incluían las bases de datos y archivos de la contabilidad de costos, produciendo su estancamiento en relación a otras ramas de la contabilidad, hasta que se comprueba que su aplicación producía beneficios. De esta manera se resalto la importancia de la contabilidad de costos y los sistemas de costos como herramienta clave de información gerencial con respecto a la producción. De esta manera es como han surgido los actuales sistemas de costos y conforme las organizaciones evolucionen, estos sistemas se irán adaptando a las nuevas tendencias con nuevas metodologías y herramientas de medición.

En los estudios de los griegos no se hallan antecedentes relacionados con los costos y la economía no forma parte de una ciencia, sino se encuentra ubicada dentro de la moral y la política. Las ideas de Aristóteles fueron tomadas por representantes de escuelas posteriores. Durante los siglos IX a XIV existe influencia del cristianismo en los estudios de la economía (doctrina escolástica). Santo Tomas es el mayor representante de esta escuela, la cual desarrollo ideas con respecto al precio justo. En la escuela mercantilista inglesa se hallan ciertos conceptos vinculados con el costo como un elemento del precio. En el siglo XVII Quesnay sostiene que la agricultura es la única fuente verdadera de riqueza, capaz de producir excedente sobre los costos. Adam Smith refuta la teoría de los fisiócratas, afirmando que la riqueza de las naciones se halla en trabajo de sus habitantes y no radica en una sola clase social. Todos los clásicos fundamentan el concepto de costo como la suma de los esfuerzos y sacrificios representados por el trabajo,

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