La violencia en las escuelas

Generalmente, cuando se habla de situaciones violentas en los contextos escolares se han entendido hechos tales como los robos, peleas o destrozos sobre el material y las instalaciones de los centros educativos; sin embargo, las situaciones violentas abarcan otros hechos que no siempre se hacen explícitos, tales como las agresiones verbales, las amenazas, apodos, entre otras.

Al hablar de situaciones violentas se puede referir a diversas realidades que se dan en algunas instituciones educativas, como son las peleas de estudiantes en los recreos, las pandillas que acosan a ciertos estudiantes, más aún, existen otras situaciones de conflicto como las amenazas, apodos, las agresiones verbales y burlas. Este fenómeno conocido en la interacción escolar se conoce según Meller (2009), con el nombre de bullying. El bullying es un término Inglés que quiere decir “violencia entre pares por abuso de poder.

La educación debe enfrentar esta situación ya que tiene como misión trabajar con los niños y jóvenes y asumir el compromiso con nuevas generaciones y también, porque cuenta con condiciones favorables para ello. De hecho para Transer (2009), “las instituciones educativas son el lugar donde los educandos invierten más tiempo y donde hay mayor cantidad de posibilidades de interacción, tanto con pares como con el profesorado y personal docente” (p.72). Siendo esta institución uno de los agentes socializadores de mayor importancia en la formación integral del estudiante.

El tema seleccionado para esta investigación es uno de gran contingencia y relevancia, además es un tema que como sociedad involucra a todos los sectores sociales. Como es la “violencia escolar”. Por ello se debe estar atento a cuales son las características y riesgos a los que están sometidas las víctimas y los victimarios de estas prácticas, para así estar atentos y al tanto de todas las posibles formas de mediación adecuadas para este tipo de conflictos, la práctica de bullying según Norman (2010),

Es el hostigamiento, acoso, persecución, y el maltrato, del que es víctima el o los estudiantes a causa de un par de compañeros por un periodo prolongado, pero esto no debe ser interpretado por los padres y maestros como un “juego” entre estudiantes o como una manera típica de socialización entre los jóvenes.

Esta práctica causa grandes daños tanto psicológicos como físicos, no solo las agresiones físicas y verbales pueden ser parte del bullying, sino también las burlas, rumores, intimidación, injurias, básicamente la relación entre la víctima y el agresor se basa en un desequilibrio de fuerzas: se elige a la víctima en razón de la deficiencia y prejuicios “visibles”, obesidad, algún déficit verbal o de aprendizaje, entre otros, o que no es capaz de defenderse por sí solo.

Estas expresiones de violencia escolar tipificadas como matonaje, que se dan al

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