La Ética. Concepto, Principios, Historia Y Evolución.

Hoy en día la palabra ÉTICA se utiliza prácticamente en todos los ámbitos de la vida. Las personas la utilizan generalmente para calificar el trabajo, la práctica o la conducta de un ser humano de forma, que no se le reconozca ningún vicio o cualquiera relación malintencionada dentro de sus buenas costumbres y de sus hábitos acostumbrados de su desempeño cotidiano. Pero, ¿realmente se utiliza o se maneja correctamente el término ÉTICA? Pues, a través de este ensayo, que forma parte de la Unidad I de la asignatura Ética Profesional, se pretende establecer los criterios que se manejan en cuanto a éste término que forma parte esencial, sobre todo, en el quehacer diario de los profesionales de la docencia, así como de muchas otras profesiones que hacen vida en nuestro país.

A partir de lo anterior, es necesario en primera instancia, definir el significado de Ética. Pero bibliográficamente, existen cantidades de textos alusivos a este término, que han pretendido aproximarse a su concepto de la manera más verás y genuina, sólo con el objetivo de llegar a un significado bastante concreto. Según el Diccionario Filosófico, del portal web Babylon: “Ética”, deriva de la palabra griega ethos (comportamiento, costumbre). Como rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social.

Además, hay dos significados de ética en el lenguaje griego que revelan dos modos de entender y explicar el comportamiento moral de las personas: Una, que significaba “carácter” o “modo de ser”, en el cual, según este modo de entender de la ética, el comportamiento moral depende del “carácter” o “modo de ser” de las personas. El “carácter” o “modo de ser” está determinado por la herencia (genética o social) y, por tanto, no se puede cambiar. Así, pues, las normas y los valores morales son inmutables. Y la otra, que significó “uso”, “costumbre”, “hábito”. En este sentido aparece la palabra “ética” en los escritos de la sofística, de Platón y de Aristóteles. Según esta manera de entender de la ética, el comportamiento moral depende de los hábitos o de las costumbres.

Ahora bien, como ya se ha mencionado inicialmente, el vocablo Ética se presta para muchos significados. Estrictamente hablando, la ética (también llamada filosofía moral, o filosofía práctica, o incluso ciencia política en la antigüedad clásica), es una disciplina filosófica cuyo objeto de estudio es el comportamiento moral de los hombres. De hecho, algunos filósofos, sobretodo de la antigüedad, dieron su punto de vista en cuanto al significado de la Ética. Según Platón, la Ética está fundamentada en la socrática, y propone como fin supremo, la contemplación de la idea del bien, a la cual ha de llegar el hombre por medio de la educación, que le permite desembarazarse de los errores del conocimiento sensorial.

Asimismo, el filosofo Aristóteles, fue quien introdujo la denominación de Ética para designar lo concerniente a los principios del bien y del mal; y, de “Filosofía Práctica”, para la disciplina que dicta las reglas a que debe someterse la conducta humana. Según Aristóteles, la virtud es el objeto de la Ética, mientras que la moralidad lo es de la Filosofía Práctica. Pero quien realmente introdujo el término Ética al conocimiento de las personas fue Sócrates, pues anteriormente el concepto de la “virtud” fue comprendido, entre los griegos, de una manera muy amplia: significaba el vigor, la bravura, la habilidad de hacer los ejercicios. Por esa razón, fácilmente se demostraba, como lo hacían los sofistas, que la virtud era relativa, pues era distinta para cada ser humano. Y en vez de eso, Sócrates llamó “virtud” aquello que era común para toda la raza humana y en todas las circunstancias, por ejemplo, la justicia, la valentía o el autocontrol. De esta manera no sólo se opuso al relativismo de los sofistas, sino que extrajo de todas las virtudes aquellas que hoy llamaríamos “virtudes morales”. Por esa razón a Sócrates se le considera como el fundador de la Ética.

En otro orden de ideas, a través del tiempo se han realizado diferentes formas de clasificar a la Ética. Por ejemplo, una de las tantas mencionadas, es aquella en la cual la página de internet wikispaces.com, clasifica a la Ética en: Ética Aprobativa, Ética Autónoma y Heterónoma, Ética Evolutiva, Ética Teológica, Ética Social, Ética Cívica, Ética Profesional, Ética Aplicada y la Ética Realista. Otra página de la red (Wikipedia), sin embargo, la clasifica en: Ética de Virtudes, Epicureismo, Estoicismo, Neoplatonismo, Ética Kantiana o del Deber, Utilitarismo, Ética del Superhombre, Ética Marxista, Ética Axiológica Opuesta a la ética Kantiana, Ética de la Liberación y la Ética Comunicativa, todas con sus respectivas definiciones y diferenciadas unas de otras. Y si se sigue buscando, nombrando y definiendo las diversas

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