La ética

1) *”Ética no es lo mismo que moralidad, sino reflexión sobre moralidad, reflexión que busca normas, las cuales están ya siempre vividas antes de que se reflexione sobre ellas. Ética es una teoría de la praxis” (Hengstenberg)

En el lenguaje corriente suele emplearse el término “ética” como equivalente al término “moral”. En medios intelectuales y particularmente en los filosóficos y políticos, se procura distinguir entre ambas expresiones, aunque sin duda es frecuente que esto no pase de ser un propósito. Si se atiende a la etimología, podrían considerarse en efecto como equivalentes: “ética” deriva del vocablo griego “ɳ Ɵoç”, y “moral” del vocablo latino “mos”, que es la traducción de aquel. Pero, por una convención bastante extendida, se tiende a ver en la “ética” la disciplina (la “tematización”) y en la “moral”, lo “tematizado” (costumbres, códigos de normas, etc.)

La reflexión ética, al menos en algunos de sus niveles puede hacerse, sin embargo, sin “toma de distancia”. Es en tal caso algo más que una reflexión, ya que involucra un compromiso, una actitud práctica, normativa. No es lo mismo un “moralista”, o predicador de normas, que un investigador de tales normas, esforzado en fundamentarlas. Como decía Arthur Schopenhauer, en una frase, “predicar moral es fácil; fundamentarla es difícil”

La ética es una teoría de la praxis ya que se orienta hacia la acción o el poner en práctica. Debe orientar al ser humano en su actuar y vivir como es debido.

*”La ética es una rama de la filosofía; es la filosofía moral o la manera filosófica de pensar en materia de moralidad, de los problemas morales y de los juicios morales.” (W.R. Frankena)

El modo más genérico de definir la ética consiste en decir que ella es la “tematización del ethos”. Esta tematización tiene un carácter reflexivo.

El ethos comprende también todo esfuerzo por esclarecerlo, lo cual da lugar a la paradoja de que la ética, en cuanto a tematización del ethos, resulta ser, a la vez, tematización de sí misma. Lo que ocurre es que la ética se integra en el ethos, se adhiere a él, enriqueciéndolo y haciéndolo más complejo.

La palabra ethos es un término técnico. El vocablo consiste en dos palabras, cuyos sentidos no son equivalentes: “ɳƟoç” y”εƟoç”. Ambas podrían traducirse como “costumbre”; pero en ɳƟoç es mayor la connotación moral y se lo suele entender como “carácter”. Se alude a aquello que es lo más propio de una persona, de su modo de actuar.

El otro vocablo, εƟoç, tiene en cambio, el sentido de “costumbre o hábito”. En tal sentido se sugiere que el carácter se forma a través del hábito, de modo que, el marco etimológico encuadra una determinada concepción ético-epistemológica.

Hoy se usa el término ethos para aludir al conjunto de actitudes, convicciones, creencias morales y formas de conducta, ya sea de una persona individual o de un grupo social, étnico, etc. El ethos es un fenómeno cultural que suele presentarse con aspectos muy diversos, pero que no puede estar ausente de ninguna cultura.

*”La ética, o filosofía moral, aspira a explicar la naturaleza del bien y del mal. Es importante porque nos guste o no, el mundo humano está dominado por ideas acerca de lo correcto o incorrecto y de lo bueno y de lo

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