Las Brujas de Salem presenta los juicios dados en Masachussets en 1692 de las personas

Comunicación I

Briana Villao Vera

Paralelo I

Las Brujas de Salem

“Las Brujas de Salem” presenta los juicios dados en Masachussets en 1692 de las personas, todas mujeres, acusadas de brujería. Es una obra escrita por Arthur Miller en 1952, y que fue estrenada en el teatro en 1953. Ha tenido mucha acogida desde entonces en todo el mundo, ultimamente en Ecuador. Los estudiantes de la Universidad Casa Grande hicieron un gran trabajo con esta pieza teatral, desde que comienza hasta que termina, su esfuerzo claramenre se puede evidenciar. Cabe recalcar que el teatro es uno de los medios de expresión más importantes, la comunicación escénica es crucial para hacerlo de una buena manera. Uno puede encontrar varios elementos de la comunicación relacionados con la obra, los cuales se explicarán brevemente.

Primeramente, el componente de la comunicación que más se puede presenciar a lo largo de la obra es la manipulación, lo contrario de persuación, pues se decía lo que sea para convencer y no tenían argumentos válidos. Desde el primer minuto las mentiras comienzan, Abigail Williams y las demás niñas desencadenan el desastrozo evento que se llegaría a conocer como Los Juicios de Salem. Hubo un momento en que estas falsedades parecían ser convincentes, sin embargo, el previo conocimiento con respecto a la obra no permitió que el espectador sea manipulado.

Segundo, el teatro sirvió como un medio para compartir significados. “Las Brujas de Salem” va más allá de ser un drama teatral, muestra la injusticia que se dio en esos tiempos por el desdén que los habitantes se tenían unos a otros y las falsas acusasiones. Al principio de la obra se expusieron datos con respecto al tema, cómo Arthur Miller vivió una situación parecida, la gente lo culpaba de ser comunista y sufrió varias represalias por eso. Esas vivencias inspiraron esta pieza teatral y la misma sirvió para comunicarle a los espectadores sobre un tema real de manera clara y concisa.

En tercera instancia, se puede evidenciar una variable en la formación de significados en la obra, la biología. Los cinco sentidos permiten sumergirse en la obra y estos se ponen atentos desde la entrada del Teatro Sánchez Aguilar, donde uno encuentra a un grupo de personas bailando. Al principio de la obra, se hace referencia a los bailes y luego es claro de que eso fue lo que se vio en la entrada. Además, la buena calidad del sonido y la decoración de la obra le permitían al espectador estar en sintonía con el entorno, es como uno se teletransportara cientos de años atrás a Salem.

En cuarto lugar, la subjetividad es un elemento que se puede ver en toda la obra. Cada uno se dejaba llevar por sus sentimientos, veían lo que querían ver, no pensaban claramente. Tambiés se puede presenciar la mala comunicación y como esta hizo que los juicios de Salem pasaran a la historia. Nadie decía la verdad, la gente ocultaba para cubrir a otros. Finalmente, “Las Brujas de Salem” fue una obra, sin duda, espectacular. No solo fue entretenida, pero ayudó a vincular al espectador varios elementos de la materia con la misma. Cada persona que trabajó en esta obra comunica más que un drama, presenta elementos de la vida de Arthur Miller y los eventos que ocurrieron en 1692.

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