Brujas De Salem

En la época del puritanismo, en la ciudad de Salem, Massachussets, Estados Unidos, hay una aldea que vive bajo este régimen religioso, que poco a poco comienza a afectar la vida de estas personas.

Bajo el nombre de “puritanismo”, la Iglesia de esta aldea, plantea absurdas prohibiciones y castigos a cualquier tipo de comportamiento o expresión que pareciera inadecuada a los jefes de la Iglesia puritana, tales como el Reverendo Parris, afligidos y temerosos de vivir en pecado, los aldeanos de Salem, viven con restricciones, miedos infundados y sentimientos de culpa que los hacen sentirse deshonrados y sucios, sin saber, que la supuesta Iglesia y el régimen puritano bajo el que son controlados, es una forma sutil de culpar a personas inocentes de crímenes inexistentes y apropiarse de esta forma de los bienes de los aldeanos.

En Salem, la familia Putnam, es bastante poderosa, sin embargo mantienen un conflicto con otra de las familias importantes de la aldea, con la que siempre han tenido una tensa relación; un grupo de niñas encabezado por la hija de los Putnam: Annie, comienzan a mostrar actitudes desquiciadas ante situaciones cotidianas como el silbido de un joven, lo que desencadena en comportamientos cada vez más exagerados y desquiciados por parte de las niñas, que lideradas por Annie comienzan a señalar “brujas” entre las mujeres de la aldea, sin argumento, ni pruebas, que son inmediatamente encarceladas y obligadas a padecer humillaciones públicas, juzgadas y condenadas a morir en la horca; desesperadas al saber su destino estas mujeres se encontraban en un estado de histeria, en el que forzadas y engañadas por el reverendo algunas confiesan ser brujas, con la

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promesa de que “pueden salvar su alma”, lo que en realidad no salvaba sus vidas, y sólo ayudaba al reverendo a confirmar entre los aldeanos de Salem la existencia y presencia de brujas enviadas por Satanás.

Los crueles actos de señalamiento y muerte en la horca de 20 mujeres de Salem y dos hombres; uno señalado sin fundamentos como los demás por Annie Putnam, y otro hombre que por defender a su mujer condenada, prefirió morir ante los castigos de la Iglesia y perecer lapidado por una gran cantidad de rocas.

La madre de Annie, Ann Putnam, tiene un papel importante, ya que desde un comienzo sabe que su hija, juzga sin razón a mujeres inocentes, pero guarda silencio por temor; con la pérdida de varios hijos en anteriores embarazos, es evidente que la mujer comienza a tener alucinaciones y a perder un poco la razón, haciendo lo mismo que su hija, culpando a una anciana por haberse aparecido en su casa como espectro, cuando sólo la había soñado.

Todos estos lamentables actos de jus ...

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