Las Herramientas De La Razón
Enviado por doonaji • 6 de Julio de 2012 • 2.503 Palabras (11 Páginas) • 2.322 Visitas
LAS HERRAMIENTAS DE LA RAZÓN
El ser humano es síntesis de naturaleza y sociedad en indisoluble unidad. La mutabilidad de lo real es producto de su contradictoriedad constitutiva inmanente expresada como devenir. La naturaleza deviene en un proceso de despliegue de la naturalidad contenida, fundido con lo incidente de la acción humana incorporado como naturalidad aunque su origen sea social. La socialización de la naturaleza no modifica ontológicamente su ser en cuanto a que lo conduzca a una dimensión existencial distinta: la naturaleza sigue siendo naturaleza aun cuando haya sido transformada por el hombre.
El sujeto está constituido por multiplicidad de incidencias naturales y sociales. Se trata de una constitución inacabada; de un proceso en el que el sujeto está constituido y constituyéndose interminablemente tanto por la contradictoriedad de su constitución como por la incorporación de nuevos contenidos en su existencia. El sujeto deviniente es transformación permanente de su fisicalidad y de su conciencia; hacer y rehacer continuos, haciendo y haciéndose al mismo tiempo. El todo vive sintéticamente de un modo determinado en el sujeto siendo éste la condensación más enriquecida; es devenido y deviniente.
El sujeto como encarnación del todo, es fisicalidad material contenida y socialidad vivida, expresadas en un bloque de pensamiento que lo diferencia del resto de los seres existentes. La conciencia es la expresión más compleja y sintética posible de lo real; la expresión más plena de la potencialidad de la materia. La conciencia es la abstracción del mundo interiorizada como subjetividad en la individualidad que expresa el verdadero ser del sujeto. En ella aparece expresada la totalidad configurada de un modo determinado y está contenido lo que el sujeto es y no es otra cosa que lo que la sociedad hizo y está haciendo de él. Qué, cómo, cuándo, por qué y para qué se piensa es una determinación social, si bien ésta se ejerce sobre un substrato físico-natural. De este modo, la estructuración de la conciencia individual se realiza en un proceso social en el que, paulatinamente, se van incorporando referentes de distinto tipo e intensidad constituyendo de una forma concreta el bloque individual de pensamiento.
La traducción realizada por la conciencia individual no puede ser de la totalidad del referente (de su forma y contenido total) ni de todos los referentes porque, de serlo, quedaría impedido para reconocerse con otros referentes poseedores de una lógica distinta a la imperante en el bloque de pensamiento y semejante a la poseída antes de ser incorporados a esa conciencia individual.
La conciencia se constituye con multiplicidad de referentes algunos de los cuales se articulan en cada práctica específica del sujeto. Dependiendo del ámbito social de constitución del sujeto es el abanico de referentes constituyentes de su conciencia. Las potencialidades naturales con las que el individuo nace son moldeadas, desarrolladas, suprimidas o minimizadas por el ámbito social de constitución. El abanico de referentes disponible es mutable como mutable es el bloque de pensamiento del sujeto, que nunca puede ser distinto de lo que su ámbito social es y del que él es una encarnación condensada posible. La diferencialidad entre las conciencias de sujetos constituidos en el mismo ámbito social se debe a la contradictoriedad constitutiva del ámbito que es vivida también diferencialmente. Se forman sujetos distintos en un mismo ámbito social porque ese ámbito contiene múltiples posibilidades formativas de sujetos, que se expresan como diversidad referencial de posibilidades de articulación constitutiva de bloques individuales de pensamiento. El mismo referente es incorporado de distinto modo por distintos sujetos con base en lo constituido en su conciencia y no de acuerdo con la significación original del referente.
La conciencia individual no es otra cosa que la conciencia social condensada de un modo específico.
De este modo, el sujeto condensa la cultura con base en los referentes incorporados a su conciencia y estos son los existentes en las prácticas educativas en las que participa. Depende de la institución el tipo de prácticas educativas por medio de las cuales transmite determinados contenidos al sujeto en formación. I.e., la educación religiosa no se realiza del mismo modo en las distintas religiones, ni las distintas religiones transmiten el mismo tipo de referentes; lo mismo podemos decir de las escuelas y de las familias. Así, en el mismo país, en la misma ciudad, en la misma clase social, las formas y contenidos educativos son diferentes entre las diversas familias. Históricamente hablando, las instituciones educativas han ampliado o reducido su participación en la constitución de la conciencia; cambian los contenidos que transmiten, las formas de hacerlo, surgen nuevas instituciones y se alteran los ámbitos de influencia y acción.
La educación, en tanto práctica social conformadora de conciencias, es diferencial en tanto diferentes son las condiciones sociales de su realización. La escuela, por ejemplo. Existen escuelas públicas y privadas y niveles académicos diferentes; pero no sólo son diferentes los niveles, las formas y los contenidos adquiridos según se trate de una escuela pública o privada sino que, el mismo nivel, en el mismo tipo de escuela, en distintos lugares, adquiere formas y contenidos diferentes que implican la incorporación de distintos referentes a las conciencias. Estamos pues ante un carácter multiforme y multiconstitutivo de la cultura y de la conciencia que, sin embargo, el desarrollo histórico muestra como éste tiende a su universalización homogenizante.
En fin, hablar de educación es hablar del proceso de constitución de conciencias y, hablar del proceso de constitución de conciencias es hablar del todo social condensándose cognitivamente de manera múltiple en bloques individuales de pensamiento. La mutabilidad y la heterogeneidad del todo social hace que la conciencia social también lo sea y que, el ser social aparezca sintetizado en conciencias individuales contradictorias y cambiantes. El sujeto es distinto de otros y de sí mismo porque su conciencia es condensación concreta del ser social cuya heterogeneidad, contradictoriedad y mutabilidad genera condiciones diferenciales de existencia en las que los individuos viven la realidad de distinto modo cada uno. Dependiendo del modo de existir son los referentes constituyentes de conciencia y los contenidos ónticos, cognitivos y teleológicos del sujeto.
El proceso de constitución de la conciencia se inicia desde la gestación del sujeto. La actitud que el padre y la madre asumen ante el futuro naciente, incide en los estados de ánimo de la madre, en su conducta alimenticia,
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