Las prácticas: una Concepción epistemológica, ética, política y didáctica de la formación docente

Las prácticas: una Concepción epistemológica, ética, política y didáctica de la formación docente.

En  las aulas universitarias del profesorado, teoría y práctica se han distanciado y no ha dejado la improvista positivista con su fe en las verdades universales y su desconfianza respecto al saber sobre la práctica. Mientras el Consejo Federal de Educación ha propuesto la inclusión de las prácticas desde el primer año, lo que ha generado polémica, esta posición se centra estudiantes en que los estudiantes del primer año no han aprendido todavía los cuerpos de saberes teóricos y por lo tanto nada pueden hacer en las aulas del secundario más que vivir del desconcierto ante la realidad.

 Una historia para nuestra Perspectiva Epistemológica de la Formación Docente

La práctica y la teorización se entrelazan enriqueciéndose mutuamente. Con el tiempo se comienza a distanciar la teoría de la práctica hasta que en la actualidad encontramos una práctica muy devaluada y una teoría cada vez más asida a los esterilizados ámbitos académicos.

Nuestra concepción de la enseñanza de base epistemológica, que nuestra formación de profesores implica proporcionar a los jóvenes una temprana oportunidad para aprender a pensar como profesores, analizar problema, hacer conjeturas, deliberar sobre la acciones de alumnos, asignar sentido y significado a esas acciones, poner límite o brindar ayuda  todo lo que se aprende de un profesor mientras enseña y que no se puede aprender en un libro.

La perspectiva epistemológica de la formación docente reivindica un aprendizaje que siga las pautas de la producción científica del saber pedagógico: práctica y teorías articuladas, desde el inicio de la formación.

 La práctica en el ámbito de los valores.

 Las situaciones prácticas van más allá de la aplicación de los saberes teóricos: implican la toma de decisiones y deliberaciones vinculada a las consecuencias de la acción.  La deliberación se torna en el eje del razonamiento práctico y se aprende a deliberar o actuar con responsabilidad morall en la práctica social y nunca desde los libros, aunque puede nutrirse de ellos.  Por eso los estudiantes universitarios deben aprender conjuntamente con los saberes teóricos, el razonamiento práctico deliberativo propio de las situaciones prácticas, que permite tomar decisiones seleccionando responsablemente entre las opciones ofrecía desde la construcción teórica de la investigación.

 En la perspectiva de Carr la acción informada, no sólo está comandado por las teorías del practicante ante situaciones particulares sino, por intencionalidades y convicciones guiados por principios éticos sirven para distinguir la buena práctica de la mala. En esta perspectiva ética de la práctica cobran fuerza instituyente los valores que la alientan;  porque toda acción ética implica la deliberación para establecer una diferencia entre lo mejor y lo peor que puede provocar la acción, en esa situación particular.

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