Legalización de la mariguana bajo políticas públicas acertadas

“Legalización de la mariguana bajo políticas públicas acertadas.”

Sumario: 1. INTRODUCCIÓN. 2. DIAGNOSTICO DEL PROBLEMA. 3. MARCO LEGAL. 4. PROPUESTA. 5.CONCLUSIÓN.

1. INTRODUCCIÓN

Actualmente el consumo de drogas, especialmente la mariguana, constituye uno de los principales problemas sociales, de salud y de seguridad pública que existen en México y en el mundo.

Han pasado muchos años de medidas educativas, sociales y sanitarias tendientes a evitar, disminuir y atender oportunamente las situaciones individuales, familiares y socioculturales que propician el consumo de drogas.

Debe destacarse que la mariguana es la droga ilegal de mayor consumo en nuestro país, la que se consume a edades cada vez más tempranas y sobre la que se contraponen, desde hace varios años, una serie de mitos y realidades que complejizan su abordaje terapéutico y preventivo.

De lo anterior, que el tema de la legalización de la mariguana, y el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al conceder el amparo a cuatro personas respecto del uso recreativo de la señalada, represente hoy en día uno de los temas más importantes para la actual administración. Asimismo, debe entenderse que la sociedad en su conjunto, y de manera particular los padres de familia, educadores y profesionales de la salud, requiere trabajar para que el gobierno, sociedad y los sectores productivos fortalezcan los conocimientos que permitan comprender las implicaciones sociales, políticas, económicas, legales y sanitarias que la legalización de la mariguana puede tener para el país. Además, de la importancia de la información respecto del consumo de ésta y sus efectos.

2. DIÁGNOSTICO DEL PROBLEMA Y ANÁLISIS

La mariguana constituye la droga ilícita de mayor consumo en México y el mundo; sin embargo, los “beneficios” que brinda la misma a pacientes que reciben quimioterapia, por mencionar alguno, han abierto el debate sobre su posible legalización, desembocando una serie de pros y contras que atañen a la referida iniciativa.

Si bien es cierto que existen estudios que comprueban diversas funciones positivas respecto del consumo del cannabis, también resulta importante mencionar el creciente problema de narcotráfico en México y las consecuencias que la constante “lucha” del gobierno contra la delincuencia organizada atañen a nuestro país hoy en día. De lo anterior, la importancia del análisis y discusión sobre la posible legalización de la mariguana, así como la creación de políticas públicas oportunas, eficientes y eficaces que traigan como resultado beneficios a los consumidores y no desencadenen el consumo ilimitado de ésta droga o bien que abran el paso al consumo de sustancias químicas aún más dañinas.

El presente ensayo no tiene como finalidad defender ninguna postura, por el contrario, se busca analizar diversos argumentos a favor y en contra del tema que nos ocupa y asimismo, estudiar una posible política pública que permita en su momento alcanzar la finalidad de dicha iniciativa, proponiendo un sistema de control para la adquisición y consumo seguro y limitado de dicha planta.

Como ya se mencionó, el análisis de la posible legalización de la mariguana debe realizarse bajo diversos puntos de partida, es decir, deben tomarse en cuenta aspectos como la economía, la seguridad pública, y la salud principalmente. Lo anterior, toda vez que, aunque los argumentos en su mayoría obedecen a criterios relacionados con la salud, se debe concientizar que los efectos van mucho más allá de ese tema.

Por lo que atañe al tema económico y las consecuencias favorables que traería consigo la legalización de la mariguana, mucho se ha criticado la cantidad de dinero que se invierte en el intento de controlar la producción, el tráfico y el consumo de drogas ilegales con resultados casi nulos, entendiendo que con la señalada legalización se reduciría el gasto de la administración pública para combatir a los carteles productores, y que ese dinero podría invertirse en otros sectores como el de la educación, por ejemplo.

 En contraparte, es claro que el narcotráfico no se basa únicamente en la producción de mariguana, de manera que, al legalizarse, el sistema de producción de dichos grupos delictivos se basaría en otras drogas, por lo que resulta inconcuso pensar que el gobierno dejaría de invertir en la constante lucha contra el narcotráfico, toda vez que no se terminaría con éste, simplemente se enfocaría en otra fuente de ingreso y en la producción y venta de otras sustancias. De igual modo, si la legalización reduciría dramáticamente el precio de la mariguana, esto traería como consecuencia que el número de consumidores aumentara, a edades cada vez más tempranas desencadenando problemas de violencia que finalmente se buscaría reducir a través de políticas públicas que resultarían igual de costosas y poco efectivas como la tan criticada lucha contra el narco que marcó a la administración pasada.

Por lo que concierne a la seguridad pública, los argumentos más utilizados obedecen a que la legalización de la mariguana acabaría con un foco importante de corrupción o que conduciría a la sociedad a aprender a convivir con las drogas, tal y como se ha hecho con otras como el tabaco y el alcohol; así como descongestionar cárceles en las que se encuentra gente cuyo delito fue consumir sustancias prohibidas por la ley; reconocer a los consumidores como enfermos y no como criminales, brindándoles atención especializada que permita su rehabilitación y reinserción en la sociedad sin ser calificados por su adicción. Por el contrario, se defiende en criterio de que la delincuencia organizada es una red de mafias nacionales e internacionales que no sólo depende de las drogas para ejercer, mantener y fomentar la corrupción, por lo que el precio de legalizar la mariguana será mucho más alto que el de la corrupción misma.  

Por otra parte, se enfatiza en que los “criminales” son todos aquellos que incumplen o violan la ley, inclusive quienes trafican con drogas. La ley no prohíbe el consumo, de ahí la existencia de dosis aprobadas para el uso personal, y el hecho de que drogas como el tabaco y el alcohol estén permitidos no significa que sean benéficas para la sociedad, toda vez que ambas crean problemas de salud pública y violencia. Asimismo, y como argumento adicional en contra, ha quedado comprobado que los fumadores de mariguana asumen más riesgo al volante (por señalar alguno) y conducen de manera más agresiva, aumentando la posibilidad de sufrir y provocar accidentes de tráfico u otra índole.

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