Lengua

En la actualidad surgen muchos interrogantes sobre que implica la enseñanza de la lengua y literatura; y se presentan múltiples variables que influirían en esta problemática, una de ellas es: ¿de qué sirven hoy los profesores de lengua y literatura? A través de este ensayo buscare corroborar este principio mediante el análisis del material sugerido y su comparación con la realidad de hoy.

Si bien la escuela media en sí, está sufriendo una crisis voy hacer hincapié en la enseñanza de la lengua y la literatura. “…ante todo un docente, además de informar, debe formar. Lo que hace que una buena clase no es que se transmitan datos y datos, sino que se establezca un dialogo constante, una confrontación de opiniones, una discusión sobre lo que se aprende en la escuela y lo que viene de afuera…” Pero esto es en extremo difícil cuando la realidad que se presenta en las aulas tira por la borda las pretensiones y los deseos de los profesores, quienes se encuentran perdidos ante tal abrumadora verdad, los alumnos en varias ocasiones están muy involucrados a la realidad social.

Para iniciar mi análisis partiré del postulado presentado por Gustavo Bombini, quien expresa: “… ¿Qué enseñar en la clase de lengua? ¿Cuáles son los contenidos de literatura?...” “….son varios los órdenes que se cruzan, y no sólo el estrictamentemente disciplinarios…”

Entonces ¿Tiene sentido enseñar hoy, en esta época en la que todo debe ser "divertido", fugaz, inmediato? para quienes profesan la docencia sí, porque creen que la educación transforma los lazos sociales. El educador de corazón es un hacedor de utopías... Cada día llega al aula para hacer posible que ese lugar, el de la reflexión y la palabra sea posible.

Bombini expresa: “…La lengua es para ellos instrumentos para la tan mencionada comunicación, pero además es configuradora de identidades sociales y constituye uno de los modos en que las personas desarrollan su subjetividad…”

Los que enseñan lengua y literatura pueden ayudar a niños, jóvenes y adultos a reflexionar. A salir de los moldes que la educación y la cultura nos impone como sujetos y descubrir en nuestro interior otras puertas que comunican con los otros.

“…La pregunta por el sentido toca también el nivel de las experiencias cotidianas en el aula, los modos de enseñar y de aprender, en tanto en esas escenas se establecen relaciones interpersonales en las que está en juego la construcción de una relación posible con el conocimiento.

Enseñar lengua y literatura, en tanto contenido culturales fundamentales en la formación de jóvenes y adolescentes, supone una apuesta impostergable…”

Los alumnos aprenden de veras en una clase de lengua o de literatura cuando los contenidos son significativos, es decir cuando se integran

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